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Una nueva estafa se registró en una zona turística de Cartagena. Esta vez, el turista brasileño Caio Lazzretto Mónaco, de 27 años, denunció que le cobraron, con un datáfono adulterado, cuatro millones de pesos por un plato de pollo.
El turista indica que Cartagena fue el último destino de su recorrido turístico por Colombia y aunque inicialmente iba a tomar el servicio de una empresa turística para visitar el Aviario Nacional y Playa Blanca, al final decidió hacer el recorrido por sus propios medios.
“Tomé una buseta cerca del Castillo San Felipe hasta Pascaballos y, desde allá, tomé un mototaxi hasta el Aviario”, relata el joven brasileño, quien después de visitar el Aviario se dirigió a Playa Blanca.
Al momento de llegar a Playa Blanca, Caio, manifiesta que fue rodeado por seis hombres y uno de ellos le habría robado el celular, sacándolo de su maleta.
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“Cuando me di cuenta, los muchachos en la playa, para que confiara en ellos, dijeron que me ayudarían a recuperar mi teléfono, que conocían a todos y sentían mucho que yo estuviera pasando por eso. Me trajeron un plato de pollo con patacones, agua y me pusieron debajo de una sombrilla”, comentó Caio.
Por el plato de comida, los hombres le iban a cobrar 60.000 pesos y, además, iban a ayudarlo a recuperar su celular. Al momento de pagar, Caio se dio cuenta de que el datáfono estaba manipulado y el monto a pagar era 20 veces su valor, es decir 1.200.000 de pesos. Se rehusó a pagar y solicitó que confirmaran el monto.
“Si no pagas, no sales de esta playa. ¿Quieres tener problemas en Cartagena?”, fueron las palabras amenazantes que los hombres le dijeron. Luego de eso, señala Caio, fueron cinco horas las que lo mantuvieron en la zona, sin posibilidad de llamar a la Policía.
Luego de eso, los sujetos llevaron otro datáfono. “Vi el monto exacto de $120.000 y agregué la contraseña de mi tarjeta. Acepté pagar ese monto de inmediato para librarme de ellos, pensando que iba a resolver la situación. No sé cómo el valor cobrado fue muchas veces mayor”, comentó.
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Al regresar a Brasil, Caio revisó su cuenta bancaria y se dio cuenta de que los hombres le habían robado $4.600.000. “Hice el pago tres veces porque dijeron que los dos primeros no habían sido procesados por mala señal. Yo cuestioné, les dije que me gustaría ver el histórico, pero ellos me amenazaron”, cuenta Caio.
El caso fue expuesto ante la embajada de Brasil, que se encargaría de interponer una demanda formal ante las autoridades colombianas.
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