Bandas criminales ponen la agenda de paz y de guerra en Medellín
Las autoridades denuncian que bandas y organizaciones criminales someten a la población a extorsiones, retenciones y toques de queda arbitrarios en Medellín. Pero ellos lo niegan. Con la propuesta del Presidente Gustavo Petro de la “Paz Total” , ONGs esperan reducir cifras de poder territorial de las bandas a través del fomento de diálogos entre los líderes de los grupos y el Comisionado de Paz del gobierno.
Medellín, ciudad de casi 3 millones de habitantes en el noroeste de Colombia, supo ser el fortín del abatido Pablo Escobar, el capo más temido del mundo.
La segunda ciudad de Colombia marcó en agosto un récord: siete días sin homicidios.La noticia fue celebrada por las autoridades, pero también por los herederos de Escobar.
“Joaquín”, integrante de una banda que controla el tráfico en la “Comuna 6″:”Uno siempre piensa en la paz. ¿Quién quiere vivir en guerra? Estar pensando en que nos tenemos que coger a darnos bala con los vecinos o con las personas del frente, o con otras organizaciones. No, nosotros acá siempre llevamos las cosas bien.“”Joaquín”, como se hace llamar, pertenece a una de las organizaciones que controla el llamado “microtráfico” de Medellín.
La banda integra un grupo que obedece a la temida “Oficina de Envigado”, un cartel que controla el crimen en la ciudad como si fuera una empresa.Las autoridades denuncian que estas bandas u organizaciones someten a la población a extorsiones, retenciones y toques de queda arbitrarios. Pero ellos lo niegan.
“Javier”, Integrante de la banda criminal :”Aquí usted puede montar su negocio, puede tener lo que usted quiera. El que tiene se la ganó. Nosotros tenemos nuestro sueldo aparte, no necesitamos cogerle nada a nadie, a nosotros nos pagan por cuidar.
”Las cifras revelan una reducción sostenida de homicidios tras los sangrientos años de Escobar, abatido por la policía en 1993.Analistas sostienen que la baja oculta un pacto de no agresión entre autoridades corruptas y el entonces jefe “de la Oficina”, el ya extraditado capo Diego Fernando Murillo, alias “Don Berna”.
Luis Fernando Quijano, Director de la ONG Corporación para la Paz y el Desarrollo Social agregó que ” los grupos acuerdan para no seguirse disparando. Cuando eso ocurre, pues se ha denominado que es la paz mafiosa. Yo lo pongo de esta forma: quien pone la agenda de paz y de guerra en la ciudad metropolitana son los grupos armados.”
Ahora el nuevo presidente de izquierda, Gustavo Petro, aspira a negociar una “paz total” en Colombia que incluye a guerrilleros, narcos y criminales.
”La propuesta del Presidente Gustavo Petro de la “Paz Total” es la posibilidad, nosotros lo observamos así de bajarle un 30, un 35 % de poder territorial, logístico, militar y de control a los grupos armados, eso incluye la ciudad de Medellín”, comentó Quijano.
Según la prensa local, emisarios de las bandas se reunieron a finales de septiembre con el Comisionado de Paz del gobierno.
Los integrantes de esta banda dicen que están dispuestos a escuchar, pero que harán lo que resuelvan “los jefes”.
Medellín, ciudad de casi 3 millones de habitantes en el noroeste de Colombia, supo ser el fortín del abatido Pablo Escobar, el capo más temido del mundo.
La segunda ciudad de Colombia marcó en agosto un récord: siete días sin homicidios.La noticia fue celebrada por las autoridades, pero también por los herederos de Escobar.
“Joaquín”, integrante de una banda que controla el tráfico en la “Comuna 6″:”Uno siempre piensa en la paz. ¿Quién quiere vivir en guerra? Estar pensando en que nos tenemos que coger a darnos bala con los vecinos o con las personas del frente, o con otras organizaciones. No, nosotros acá siempre llevamos las cosas bien.“”Joaquín”, como se hace llamar, pertenece a una de las organizaciones que controla el llamado “microtráfico” de Medellín.
La banda integra un grupo que obedece a la temida “Oficina de Envigado”, un cartel que controla el crimen en la ciudad como si fuera una empresa.Las autoridades denuncian que estas bandas u organizaciones someten a la población a extorsiones, retenciones y toques de queda arbitrarios. Pero ellos lo niegan.
“Javier”, Integrante de la banda criminal :”Aquí usted puede montar su negocio, puede tener lo que usted quiera. El que tiene se la ganó. Nosotros tenemos nuestro sueldo aparte, no necesitamos cogerle nada a nadie, a nosotros nos pagan por cuidar.
”Las cifras revelan una reducción sostenida de homicidios tras los sangrientos años de Escobar, abatido por la policía en 1993.Analistas sostienen que la baja oculta un pacto de no agresión entre autoridades corruptas y el entonces jefe “de la Oficina”, el ya extraditado capo Diego Fernando Murillo, alias “Don Berna”.
Luis Fernando Quijano, Director de la ONG Corporación para la Paz y el Desarrollo Social agregó que ” los grupos acuerdan para no seguirse disparando. Cuando eso ocurre, pues se ha denominado que es la paz mafiosa. Yo lo pongo de esta forma: quien pone la agenda de paz y de guerra en la ciudad metropolitana son los grupos armados.”
Ahora el nuevo presidente de izquierda, Gustavo Petro, aspira a negociar una “paz total” en Colombia que incluye a guerrilleros, narcos y criminales.
”La propuesta del Presidente Gustavo Petro de la “Paz Total” es la posibilidad, nosotros lo observamos así de bajarle un 30, un 35 % de poder territorial, logístico, militar y de control a los grupos armados, eso incluye la ciudad de Medellín”, comentó Quijano.
Según la prensa local, emisarios de las bandas se reunieron a finales de septiembre con el Comisionado de Paz del gobierno.
Los integrantes de esta banda dicen que están dispuestos a escuchar, pero que harán lo que resuelvan “los jefes”.