Tras la reactivación del cobro en el peaje Papiros, situado entre Barranquilla y Puerto Colombia, desde el pasado lunes 2 de septiembre, el Comité “No al peaje” decidió activar un plan tortuga para continuar exigiendo el desmonte de la caseta.
Desde las 4:00 a.m. de este martes 3 de septiembre, empezó el “plan tortuga” en la vía al mar en rechazo a la reactivación de los coros que van desde $3.500 para los vehículos de categorías C1 y C2, con una tarifa diferencial de $1.500 para cerca de mil usuarios de habitantes de la zona.
Este peaje, que se encuentra dentro del área metropolitana de Barranquilla, ha sido objeto de críticas debido a su impacto negativo en la comunidad, afectando no solo a los residentes, sino también a colegios y universidades cercanas. Ante esto, en reiteradas ocasiones, los manifestantes levantaron las talanqueras del peaje, para protestar contra el cobro.
En el lugar se encuentran los agentes de la Policía Nacional y del Undmo, antes Esmad, para garantizar en orden público. Lo que también ha causado rechazo en los manifestantes. Uno de los miembros del comité mencionó a El Heraldo que piden la presencia del Ministerio Público. “La Gobernación del Atlántico ha tomado una postura que podría tomarse como no grata para nuestra comunidad, al respaldar medidas que amenazan con la intervención del Esmad, enviando Policía y calumniándonos con acusaciones infundadas”.
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A pesar de que se han instalado más de 30 mesas de trabajo, no se ha llegado a acuerdos. La protesta, que incluye bloqueos intermitentes y otras formas de resistencia pacífica, se realizó hasta el medio día de este martes para garantizar el paso de la comunidad educativa de la zona y se volverán el miércoles 4 de septiembre, desde las 6:00 a.m.
El alcalde de Puerto Colombia, Plinio Cedeño, mostró su desacuerdo con la reactivación del cobro, calificando la caseta como “antitécnica” y afirmando que “pone en riesgo la vida de los motociclistas, de los ciclistas y de todas las personas que transitan en esta vía (...). Este peaje trunca el desarrollo y el progreso de una tierra próspera y de unos ciudadanos trabajadores como somos los porteños”.
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Por otra parte, en la avenida Circunvalar, en el sector de Alameda del Río, ha habido congestión vial por cuenta de la construcción de un intercambiador vial. Según los afectados, lo que normalmente tomaría entre 5 y 10 minutos ahora les lleva hasta una hora, ya que la única salida disponible de la urbanización ha colapsado ante los desvíos y el contraflujo impuesto por el cierre parcial de la Circunvalar.
La obra, que forma parte de un proyecto de la Alcaldía de Barranquilla para mejorar las conexiones viales en el área se extenderá por al menos un año y contempla la construcción de puentes vehiculares y una glorieta que, según las autoridades, optimizará la circulación en el futuro.