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La Alcaldía de Barranquilla negó el permiso para la realización del Latin America Adult Business Expo (Lalexpo) 2022, un congreso internacional de porno, que estaba previsto entre el 12 y 15 junio, en el Centro de Convenciones Puerta de Oro.
De acuerdo con la alcaldía Barranquilla, el aval se negó debido a que no es posible garantizar la seguridad del evento, ya que la presencia policial está destinada a ejecutar el Plan Democracia, en las elecciones presidenciales de segunda vuelta para el próximo 19 de junio. A esto se suman, las posibles manifestaciones en contra de este congreso, que requerirían un esquema de seguridad adicional.
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Asimismo, indicaron que dentro de la información dada en la solicitud de autorización del evento había imprecisiones relacionadas con la participación de organismos de control a nivel nacional, que aunque estaban incluidas en la programación, negaron su asistencia.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y el Ministerio de Trabajo fueron dos de los organismos que afirmaron que no habían aceptado la invitación para participar del congreso. “Para nosotros es muy importante diferenciarnos y abstraernos de cualquier discusión que pueda distraer el objeto final de nuestra acción institucional, que es la regulación y todas las acciones que promuevan la protección de niños y niñas”, sostuvo Mauricio Rubiano, de MinTrabajo.
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La realización de este evento había generado controversia no solo en las instituciones, sino en diferentes colectivos como el Movimiento Social Ampliado de Mujeres, la Veeduría de Mujer y Género e incluso la iglesia católica, quienes rechazaron la realización del evento y organizaron un conversatorio para analizar las posturas.
“No puede ser posible que cuando se trate de dinero, todo valga, todo sea admisible, como si el dinero fuese el valor más importante como sociedad y la mayor preocupación de sus gobernantes”, dijo por su parte el arzobispo Pablo Salas Anteliz.
Cabe resaltar que, inicialmente, la octava edición del congreso estaba prevista para realizarse en Cartagena, pero la alcaldía también negó los permisos necesarios, ya que consideraron que el evento sería lesivo para la ciudad, porque podría promover una imagen negativa de Cartagena como destino de turismo sexual.