En la madrugada de este 30 de marzo, Javier Armando Murillo Martínez, de 26 años, fue asesinado en Barranquilla. El ciudadano estaba pasando un rato con algunos conocidos en el barrio Las Malvinas, cuando un sujeto en una moto le disparó varias veces. A pesar de que fue trasladado a la Clínica San Ignacio, falleció por la gravedad de sus heridas.
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La organización Caribe Afirmativo indicó que “es una gran preocupación que este tipo de crímenes estén ocurriendo en la ciudad de Barranquilla porque dan cuenta de una violencia sistemática contra personas con orientaciones sexuales e identidades y expresiones de género diversas”. De momento, se desconocen las razones del asesinato.
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El pasado 24 de febrero, el Observatorio de Derechos Humanos de Caribe Afirmativo lanzó una alerta sobre la situación de la población LGBTI en el Caribe colombiano, en la que consigna que en 2021 se registraron 38 asesinatos de esta población en departamentos de la región, que se traducen en un aumento del 26,6 % con respecto a los presentados en 2020. Seis de los homicidios ocurridos en 2021 sucedieron en Barranquilla.
En entrevista con El Espectador, Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo, manifestó que la violencia histórica en el Atlántico se debe, en parte, a la gran densidad poblacional, pero también a la ausencia de política pública para proteger la vida de las personas LGBTI. Tras este último asesinato, la organización hizo un llamado a la Gobernación del Atlántico para “implementar la política pública para la disminución de la violencia y combatir los imaginarios que refuerzan los prejuicios contra la población LGBTI”.
Nota del editor: El título de esta nota fue modificado por una errónea identifcación de la víctima en una primera versión.