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Las misas en la iglesia Santuario Mariano, en Puerto Colombia (Atlántico), ahora están acompañadas de uniformados de la Policía. La medida se tomó luego de que el sacerdote Jaime Barrios denunció que recibió un panfleto en la que le exigen una extorsión por un supuesto dinero que recibió de la Gobernación del Atlántico.
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“Me llega un pasquín, con información falsa, en el que me piden que abandone mi responsabilidad como párroco y que me comunique en 30 minutos con un número telefónico”, dijo el sacerdote a Noticias Caracol. En el papel, que recibió el pasado 9 de agosto en la casa cural, lo acusan de haberse gastado el dinero de una donación en “cosas inmorales”.
El cura indica que el hecho se puede haber producido por un malentendido. El pasado 16 de julio, en medio de la celebración de la virgen del Carmen, Barrios recibió de la gobernadora del Atlántico un donativo para una persona del municipio. “No sé quién vería la escena y lo malinterpretó, que ahora me piden que me vaya del pueblo porque podría pasarme algo”, aseguró a El Heraldo el sacerdote.
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Ante lo ocurrido, las autoridades en el municipio realizaron un consejo extraordinario de seguridad en el que se tomaron medidas como reforzar el pie de fuerza, además, según indicó el secretario de Gobierno de Puerto Colombia, Saúl Leyva, se ordenó a la Policía acompañar las misas en la iglesia, así como los recorridos que el párroco hace por las zonas rurales.
“Convocamos un consejo de seguridad en el cual se estableció que las circunstancias de modo, tiempo y lugar, en las que se dieron los hechos esbozados por el padre en su denuncia, no se ajustan al modus operandi de las estructuras criminales que, de una u otra manera, se dedican a este tipo de situaciones ilegales”, afirmó a Blu Radio Leyva.
Por su parte, el personero de Puerto Colombia, Juan David Ortega, exhortó a las autoridades a agilizar la búsqueda de los responsables de las amenazas, mientras que el sacerdote Barrios aseguró que: “No tengo miedo, he estado muy tranquilo y fortalecido en el Señor. Para mí, la vida ha sido un regalo y simplemente tengo confianza en el Señor”.