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Un escándalo se ha generado en Barranquilla por la presunta fuga de Digno Palomino, alias El Viejo, uno de los cabecillas de la banda “Los Costeños”, quien fue entregado por el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería de Venezuela (SAIME) a las autoridades migratorias de Colombia en Cúcuta, el pasado 29 de agosto.
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El hecho se presentó días después de que un juez de control de garantías le otorgara medida de aseguramiento en su lugar de residencia; decisión que fue apelada por la Fiscalía.
“Lo hemos dicho varias veces (...) no estamos de acuerdo con que los criminales de alta peligrosidad estén en casa por cárcel. Tienen que estar en la cárcel, tienen que estar incomunicados y no tienen que darles las herramientas para que sigan delinquiendo”, sostuvo Jaime Pumarejo, alcalde de Barranquilla, quien hizo un llamado para que se investigue la presunta fuga de Palomino.
Todo empezó el pasado 13 de septiembre, cuando miembros del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) confirmaron que el cabecilla de “Los Costeños” no se encontraba en su lugar de residencia, en Barranquilla. De acuerdo con información preliminar, Palomino debía ser monitoreado con un brazalete electrónico que no se le fue asignado.
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Horas después de la revelación, alias “El Viejo” reapareció en un video negando que se hubiera fugado. “Voy a desmentir que me encuentro prófugo de la justicia porque ayer en la tarde fue el teniente del CAI de La Aduana solicitando mi presencia y yo me encontraba en una cita médica por cuestión de mis intestinos y el brazo”, dijo el sindicado delincuente. Además, indicó que solicitará cambio de domicilio, pues ya se conoce que se encuentra en Barrio Abajo.
Palomino se convirtió en uno de los criminales más peligrosos de la capital de Atlántico y está vinculado a casos de homicidio, tortura y extorsión. En su momento, se ofrecía recompensa por él de hasta $500 millones.
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Cabe recordar que la Fiscalía le imputó cargos por los delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir, uso de menores de edad para la comisión de delitos, fabricación o porte de estupefacientes y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorio, partes o municiones. Lo anterior ha llevado a que la opinión pública y las autoridades rechacen con vehemencia la medida de detención domiciliaria para un caso de esta naturaleza.
La gobernadora de Atlántico, Elsa Noguera, se unió a lo dicho por el alcalde de Barranquilla. “Nunca ha tenido que estar en la casa. El llamado es que estas personas tengan medida intramural y no casa por cárcel. Nos preocupa que las personas con alta criminalidad estén sueltas. Está demostrado que siguen delinquiendo”, sostuvo la mandataria.