Hombre mató al hijo de su expareja y dejó herida a la abuela en Malambo

Un hombre, identificado como Fabián Quintero Ramírez, mató a un niño de 10 años e hirió gravemente a la abuela en el barrio Paraíso, Malambo, Atlántico. El atacante, un suboficial retirado del Ejército, llegó a la vivienda armado en busca de su expareja, Liney Fuentes Cabrera, quien no se encontraba en el lugar.

Según el reporte oficial, el ataque ocurrió en la mañana del martes 26 de noviembre. Quintero disparó dos veces contra el niño Jan Rocha Fuentes y tres veces contra la abuela, Leski Isabel Cabrera Mármol, de 59 años. El niño falleció en un centro asistencial y la mujer permanece estable en la clínica Campbell.

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Familiares de Liney Fuentes informaron que ella había solicitado una medida de protección contra Quintero por ataques violentos el hombre y amenazas. Aunque la medida fue aprobada el lunes 25 de noviembre, no se alcanzó a hacer efectiva.

Fuentes relató que la relación con Quintero llegó a un punto crítico y que él fue quien tomó la decisión de dejarla. Quintero había fundado una iglesia cristiana en la casa que compartían, pero después de convertirse en pastor, por diferencias personales y religiosas, le dijo a la mujer que se fuera de la casa y que mientras ella conseguía trabajo le brindaría ayuda económica. “Ya no vamos a seguir más porque tenemos muchos problemas en la iglesia por ti, porque tú no buscas los caminos del Señor y yo estoy pecado”, fueron las palabras de Quintero, según Fuentes.

Además, Fuentes describió que el 13 de octubre compartía con su hijo cerca de su casa y mientras se tomaba unas cervezas, Quintero la vigilaba. Al llegar a su casa recibió audios del hombre amenazándola. “Me dijo que si yo lo retaba, de salir, de tomar, de ir al parque, me iba a hacer daño, me iba a matar, me iba a picar y me iba a llevar a mi hijo en una bolsa negra”.

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Después de que Quintero le expresara que no le tenía miedo ni a la policía ni a la Fiscalía, Fuentes se acercó a esta última entidad, que le dio un amparo policivo y la transfieren a la Fiscalía de Soledad, donde, según Fuentes, le respondieron que si él la seguía amenazando si procedían con el caso. “El papel nunca se le pudo entregar, porque la policía nunca estaba disponible para acompañarme, y yo no me podía acercar al barrio porque él me estaba dando vueltas con un cuchillo para matarme... él me quería matar a mí, pero le quito la vida a mi hijo para que me doliera más”, dijo la mujer.

Sobre lo ocurrido, el secretario de Gobierno de Malambo, Augusto Rivero, condenó el acto y aseguró que las autoridades continuarán fortaleciendo medidas de seguridad y prevención. “No podemos permitir que estos actos de barbarie sigan ocurriendo”. Por su parte, la alcaldesa de Malambo, Yenis Orozco, también rechazó lo ocurrido y anunció apoyo psicológico para las víctimas.

Quintero fue capturado en el lugar de los hechos y trasladado a la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía en Soledad, Atlántico. En su poder se encontró un revólver del que se dispararon cinco cartuchos y enfrentará cargos por homicidio agravado e intento de homicidio.

Un hombre, identificado como Fabián Quintero Ramírez, mató a un niño de 10 años e hirió gravemente a la abuela en el barrio Paraíso, Malambo, Atlántico. El atacante, un suboficial retirado del Ejército, llegó a la vivienda armado en busca de su expareja, Liney Fuentes Cabrera, quien no se encontraba en el lugar.

Según el reporte oficial, el ataque ocurrió en la mañana del martes 26 de noviembre. Quintero disparó dos veces contra el niño Jan Rocha Fuentes y tres veces contra la abuela, Leski Isabel Cabrera Mármol, de 59 años. El niño falleció en un centro asistencial y la mujer permanece estable en la clínica Campbell.

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Familiares de Liney Fuentes informaron que ella había solicitado una medida de protección contra Quintero por ataques violentos el hombre y amenazas. Aunque la medida fue aprobada el lunes 25 de noviembre, no se alcanzó a hacer efectiva.

Fuentes relató que la relación con Quintero llegó a un punto crítico y que él fue quien tomó la decisión de dejarla. Quintero había fundado una iglesia cristiana en la casa que compartían, pero después de convertirse en pastor, por diferencias personales y religiosas, le dijo a la mujer que se fuera de la casa y que mientras ella conseguía trabajo le brindaría ayuda económica. “Ya no vamos a seguir más porque tenemos muchos problemas en la iglesia por ti, porque tú no buscas los caminos del Señor y yo estoy pecado”, fueron las palabras de Quintero, según Fuentes.

Además, Fuentes describió que el 13 de octubre compartía con su hijo cerca de su casa y mientras se tomaba unas cervezas, Quintero la vigilaba. Al llegar a su casa recibió audios del hombre amenazándola. “Me dijo que si yo lo retaba, de salir, de tomar, de ir al parque, me iba a hacer daño, me iba a matar, me iba a picar y me iba a llevar a mi hijo en una bolsa negra”.

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Después de que Quintero le expresara que no le tenía miedo ni a la policía ni a la Fiscalía, Fuentes se acercó a esta última entidad, que le dio un amparo policivo y la transfieren a la Fiscalía de Soledad, donde, según Fuentes, le respondieron que si él la seguía amenazando si procedían con el caso. “El papel nunca se le pudo entregar, porque la policía nunca estaba disponible para acompañarme, y yo no me podía acercar al barrio porque él me estaba dando vueltas con un cuchillo para matarme... él me quería matar a mí, pero le quito la vida a mi hijo para que me doliera más”, dijo la mujer.

Sobre lo ocurrido, el secretario de Gobierno de Malambo, Augusto Rivero, condenó el acto y aseguró que las autoridades continuarán fortaleciendo medidas de seguridad y prevención. “No podemos permitir que estos actos de barbarie sigan ocurriendo”. Por su parte, la alcaldesa de Malambo, Yenis Orozco, también rechazó lo ocurrido y anunció apoyo psicológico para las víctimas.

Quintero fue capturado en el lugar de los hechos y trasladado a la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía en Soledad, Atlántico. En su poder se encontró un revólver del que se dispararon cinco cartuchos y enfrentará cargos por homicidio agravado e intento de homicidio.