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El comerciante Arnulfo Gómez fue asesinado por sicarios mientras se movilizaba en su vehículo el sábado 23 de enero. Este crimen pone nuevamente sobre la mesa las denuncias respecto a la presencia de grupos delincuenciales en la ciudad que intimidan a habitantes y extorsionan a los comerciantes. El tema tomó fuerza desde el pasado 12 de enero, cuando una granada estalló en el centro de Barranquilla.
De acuerdo con la Defensoría del Pueblo en una alerta temprana emitida en agosto de 2020, en la ciudad hay 28.429 personas, entre comerciantes, líderes, defensores de derechos humanos, estudiantes y ciudadanos de a pie que están en situación de riesgo por cuenta del accionar de bandas criminales. Un alto oficial de la Policía dijo que la situación de orden público de la ciudad está marcada por una disputa por las rentas ilegales entre grupos que tienen un mismo origen: las desmanteladas Autodefensas Unidas de Colombia que lideró en la ciudad Jorge 40.
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Según documentó la Defensoría del Pueblo en una alerta temprana emitida en agosto de 2020, en la ciudad hay 28.429 personas, entre comerciantes, líderes, defensores de derechos humanos, estudiantes y ciudadanos de a pie que están en situación de riesgo por cuenta del accionar de bandas criminales. Un alto oficial de la Policía resumió la situación de orden público de Barranquilla como una disputa por las rentas ilegales entre grupos que han venido mutando, pero tienen un mismo origen: las desmanteladas Autodefensas Unidas de Colombia que lideró en la ciudad Jorge 40.
“A algunos comerciantes les piden cuotas de $5 millones, $8 millones y hasta de $10 millones mensuales, que deben pagar para evitar que corran riesgo sus negocios y sus familias”, aseguró Orlando Jiménez, presidente de la Unión Nacional de Comerciantes (Undeco). De hecho, en conversación con este diario, Jiménez dijo que esperan que el caso de Gómez se investigue.
“La situación nos preocupa”, señaló. Hace una semana el gremio se reunió con la Policía para manifestar sus inquietudes.
En conversación con El Heraldo de Barranquilla, Diego Hernán Rosero, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, dijo que el homicidio de Gómez “no obedecería a una extorsión, sino que se trataría de problemas laborales de la víctima”. Por el momento, los hechos son materia de investigación.
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