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Con la implementación de la educación virtual en Colombia, resultado de la emergencia sanitaria por el COVID-19, los retos se volvieron mayúsculos para el sistema, especialmente para llegar a las zonas rurales. La poca conectividad a internet y la falta de acceso a herramientas tecnológicas han sido los principales obstáculos en la transición a la virtualidad. Sin embargo, la radio y la televisión se convirtieron en grandes aliadas para sortear esa falencia.
En Atlántico, por ejemplo, 108.000 estudiantes de colegios oficiales están recibiendo clases por radio y televisión. “Ha sido un complemento para nuestras clases habituales, porque de una forma dinámica y entretenida ayuda a todas las personas que no tienen los medios para conectarse por internet. Generalmente tomo notas de lo que me llama la atención. Además, tengo la oportunidad de compartir el programa en familia y lo disfruto con mis padres”, cuenta María Rivera, estudiante de undécimo grado de la Institución Educativa Técnica La Inmaculada de Campo de la Cruz, una de las 85 instituciones que se benefician de la iniciativa.
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“Escuela en Casa TV” es un apoyo pedagógico al trabajo que las instituciones vienen adelantando con los docentes. “Cuando empezó la pandemia, uno de los grandes retos era cómo pasar a una modalidad no presencial teniendo tan poca conectividad en los hogares de los estudiantes. Lo primero que hicimos con la gobernadora fue revisar las estadísticas del DANE. Allí nos dimos cuenta de que la mayor cobertura que tenía el departamento era televisión y radio”, explica Catalina Ucros, secretaria de Educación de Atlántico.
“El poder llegar a través de los programas, tanto radiales como televisivos, nos permite a nosotros, como instituciones educativas, dinamizar el currículum. Nos ayuda a cambiar esa curva de atención que los niños tienen, para que no todo sea a través del teléfono o el computador”, cuenta Leonardo Castillo, rector de la Institución Educativa Técnica La Inmaculada.
En la institución de Campo de la Cruz, la transmisión por radio y televisión se tomó como una clase obligatoria. En la mañana, de 10 a 11, reciben capacitación por radio, y en la tarde, de 3 a 4, por televisión. “Los docentes hacen retroalimentación. Es una forma de hacer un receso escolar dentro de las guías de trabajo que les mandamos a nivel institucional. Estamos organizando para que les quede una hora libre a los profesores para que puedan ver el programa, ya sea en vivo o en diferido, y se puedan asignar actividades de verificación para ver si los estudiantes lo vieron o no”, explica Castillo.
Las clases se transmiten por el canal regional Telecaribe toda la semana, con contenidos de Plaza Sésamo los lunes, miércoles y viernes, y con contenidos propios de la Gobernación de Atlántico los martes y jueves. “El rol de los padres de familia ha sido importante. Los papás han creado grupos de WhatsApp y son ellos los que avisan que el programa va a empezar o le escriben a la emisora cuando pasa un minuto y no han salido al aire”, dice Ucros.
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“Tenemos la oportunidad de estar al tanto de todo lo relacionado con los trabajos de nuestros hijos. Lo más importante es que se ha disminuido la presión que había por todo el tema de la pandemia. Nuestros hijos ahora se pueden distraer y aprender”, cuenta Martha Brochero, madre de una estudiante.
El proyecto tiene cuatro segmentos: Este es mi espacio, que incluye contenidos para las áreas de ciencias naturales y ciencias sociales, temas de astronomía, actualidad científica, descubrimientos y toda una serie de conceptos que enriquecen y contextualizan el aprendizaje; Todo en mi casa es ciencia, que se desarrolla en torno a contenidos con experiencias didácticas; Aprendo en casa, enfocado en las áreas de historia, matemáticas, al tiempo que en secciones como Cuenta el cuento y Siembra en casa se fortalece el interés por la lectura y el cuidado del medio ambiente; y Organizo mi interior, que es un espacio para que niños y jóvenes, en compañía de sus padres, reciban una guía para fortalecer sus lazos y manejar las preocupaciones y angustias que puede generar el aislamiento.
Aunque la iniciativa está dirigida a los alumnos de los veinte municipios no certificados de Atlántico, al ser la señal abierta, se pueden conectar estudiantes de Barranquilla, Soledad y Malambo, municipios del área metropolitana. A su vez, las instituciones privadas también han solicitando articularse con los contenidos por radio y televisión.
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