Las hipótesis de la masacre en La Central, Soledad
Según las autoridades, las tres víctimas, que se dedicaban a tapar huecos de manera informal, habrían utilizado esta actividad para encubrir el tráfico de drogas.
En el barrio La Central del municipio de Soledad, Atlántico, se registró un ataque sicarial que dejó tres hombres muertos, el martes, 22 de octubre. Dos sicarios en una motocicleta atacaron a las víctimas que se encontraban tapando huecos de manera informal, en un aparente ajuste de cuentas relacionado con el control de rentas ilegales.
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Las víctimas del ataque fueron Jesús Manuel Romero Méndez, de 24 años; Jesús Junior Alandete Morales, de 30; y Omar de Jesús Puello Magallanes, quienes, según la Policía Metropolitana de Barranquilla, sumaban en conjunto cinco anotaciones judiciales en el Sistema Penal Oral Acusatorio (Spoa) por los delitos de constreñimiento, lesiones personales y tráfico de estupefacientes.
La relación de las víctimas con el crimen organizado llevó a las autoridades a considerar varias hipótesis. Una de las primeras es que el ataque podría haber sido en represalia por el robo de motocarros en el municipio, una teoría que circuló en redes sociales. Sin embargo, horas después, esta versión fue descartada por las mismas autoridades.
Otras de las hipótesis sugiere que el crimen estaría relacionado con disputas por el control del tráfico de drogas en la zona. El área donde ocurrió el ataque ha sido señalada como un punto de venta de estupefacientes, lo que refuerza esta hipótesis. Los investigadores buscan identificar la estructura delincuencial a la que estarían vinculadas las víctimas, quienes, además de tapar huecos de manera informal, presuntamente utilizaban esa actividad para encubrir la venta de drogas.
Los cuerpos de Jesús Manuel Romero Méndez y Jesús Junior Alandete Morales fueron encontrados en una zona boscosa de la calle 65 con carrera 4, donde se realizaron las primeras inspecciones por parte de la Policía. Después de este ataque, los mismos sicarios se dirigieron a otro punto cercano, donde le dispararon a Omar de Jesús Puello Magallanes, quien alcanzó a ser trasladado a la Clínica Misericordia, pero debido a la gravedad de las heridas fue remitido al Hospital Juan Domínguez Romero, donde falleció minutos después.
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Las autoridades locales desplegaron un equipo interinstitucional para esclarecer lo ocurrido. Según el coronel Arley Gamba, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, “ante esta situación, el Comando ha conformado un grupo interinstitucional para la investigación y recolección de evidencias. Este equipo será liderado por el CTI de la Fiscalía General de la Nación con el objetivo de identificar y capturar a los responsables de este hecho”.
Además, la Secretaría de Gobierno de Soledad solicitó a la Policía Militar aumentar los patrullajes en los diferentes sectores del municipio para prevenir y minimizar futuros enfrentamientos entre bandas criminales. La petición fue respaldada por las autoridades locales, que consideran necesario intensificar las medidas de seguridad tras la masacre.
El pasado 14 de octubre, asesinaron a otro hombre que también se dedicaban a tapar huecos de manera informal. Fue identificado como Elmis Andrés Villa Batista, y el hecho ocurrió en el barrio Ferrocarril del municipio de Soledad. Los motociclistas le dispararon varias veces, fue llevado hasta un centro asistencial, al que llegó signos vitales.
En el barrio La Central del municipio de Soledad, Atlántico, se registró un ataque sicarial que dejó tres hombres muertos, el martes, 22 de octubre. Dos sicarios en una motocicleta atacaron a las víctimas que se encontraban tapando huecos de manera informal, en un aparente ajuste de cuentas relacionado con el control de rentas ilegales.
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Las víctimas del ataque fueron Jesús Manuel Romero Méndez, de 24 años; Jesús Junior Alandete Morales, de 30; y Omar de Jesús Puello Magallanes, quienes, según la Policía Metropolitana de Barranquilla, sumaban en conjunto cinco anotaciones judiciales en el Sistema Penal Oral Acusatorio (Spoa) por los delitos de constreñimiento, lesiones personales y tráfico de estupefacientes.
La relación de las víctimas con el crimen organizado llevó a las autoridades a considerar varias hipótesis. Una de las primeras es que el ataque podría haber sido en represalia por el robo de motocarros en el municipio, una teoría que circuló en redes sociales. Sin embargo, horas después, esta versión fue descartada por las mismas autoridades.
Otras de las hipótesis sugiere que el crimen estaría relacionado con disputas por el control del tráfico de drogas en la zona. El área donde ocurrió el ataque ha sido señalada como un punto de venta de estupefacientes, lo que refuerza esta hipótesis. Los investigadores buscan identificar la estructura delincuencial a la que estarían vinculadas las víctimas, quienes, además de tapar huecos de manera informal, presuntamente utilizaban esa actividad para encubrir la venta de drogas.
Los cuerpos de Jesús Manuel Romero Méndez y Jesús Junior Alandete Morales fueron encontrados en una zona boscosa de la calle 65 con carrera 4, donde se realizaron las primeras inspecciones por parte de la Policía. Después de este ataque, los mismos sicarios se dirigieron a otro punto cercano, donde le dispararon a Omar de Jesús Puello Magallanes, quien alcanzó a ser trasladado a la Clínica Misericordia, pero debido a la gravedad de las heridas fue remitido al Hospital Juan Domínguez Romero, donde falleció minutos después.
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Las autoridades locales desplegaron un equipo interinstitucional para esclarecer lo ocurrido. Según el coronel Arley Gamba, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, “ante esta situación, el Comando ha conformado un grupo interinstitucional para la investigación y recolección de evidencias. Este equipo será liderado por el CTI de la Fiscalía General de la Nación con el objetivo de identificar y capturar a los responsables de este hecho”.
Además, la Secretaría de Gobierno de Soledad solicitó a la Policía Militar aumentar los patrullajes en los diferentes sectores del municipio para prevenir y minimizar futuros enfrentamientos entre bandas criminales. La petición fue respaldada por las autoridades locales, que consideran necesario intensificar las medidas de seguridad tras la masacre.
El pasado 14 de octubre, asesinaron a otro hombre que también se dedicaban a tapar huecos de manera informal. Fue identificado como Elmis Andrés Villa Batista, y el hecho ocurrió en el barrio Ferrocarril del municipio de Soledad. Los motociclistas le dispararon varias veces, fue llevado hasta un centro asistencial, al que llegó signos vitales.