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Según los residentes del sector, los delincuentes ingresaron al parqueadero de la iglesia el pasado 5 de diciembre en un carro de color blanco y se robaron $34 millones en efectivo. También se llevaron los sistemas de administración de señales de video y grabación (DVR), con el fin de no dejar evidencia del crimen.
El caso fue denunciado ante la Policía para que se investiguen los hechos para dar con el paradero de los ladrones.
Este no es el primer robo del 2021 en iglesias de Barranquilla. En el mes de mayo asaltaron la Catedral Metropolitana María Reina, la parroquia Santa Clara de Asís y la parroquia de San Roque. En esos casos, los delincuentes hurtaron ventiladores, equipos de amplificación, reflectores y objetos consagrados.
La Policía Metropolitana de Barranquilla se refirió a estos robos en mayo. “Frente a los hechos en donde delincuentes han ingresado a algunas parroquias y han hurtado elementos propios de los rituales eucarísticos, la Policía está trabajando en conjunto con la policía judicial para realizar todas las operaciones pertinentes y lograr así dar con las capturas de estos delincuentes y así también dar con la recuperación de estos elementos”, explicó a El Heraldo el coronel Carlos Cabrera, subcomandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla.
La modalidad de robo que más se repite es aprovechar la madrugada, ingresar y llevarse los objetos de valor que encuentren a su paso. A pesar de esto, se han presentado casos en los que los ladrones son personas que asisten a misa, como ocurrió en la parroquia Espíritu Santo hace un año.