Los familiares de Aylin Vanesa Pautt Racedo, de 37 años, y Edwin Núñez, de 42, hicieron un llamado a las autoridades ante la desaparición de la pareja y su hijo en un viaje que realizaron a México, en el que aprovecharían para hacer una peregrinación por la salud del menor de edad. Señalan que además de perder comunicación con ellos, habrían recibido llamadas pedirles dinero por la liberación de la mujer.
Lea: Tras asesinato de un joven, dejaron mensaje amenazante en Chiriguaná, Cesar
La pareja y su hijo de un año y medio viajaron a Cancún el pasado 5 de octubre, donde se quedaron por unos días en la vivienda de un amigo que vive en la zona. Posteriormente, la familia viajó por tierra a Ciudad de México, a donde pretendían ir a la Basílica de la Virgen de Guadalupe para pedir por la salud del niño, pero desde que tomaron el bus el pasado martes 8 de octubre, no se tiene información del paradero de las tres personas.
“Estamos muy preocupados porque mi prima Aylin y su esposo Edwin, con su menor, viajaron la semana pasada a conocer México, en un tour, de Cancún a la ciudad de México. Iban en un bus y el último mensaje que tuvimos fue el día martes a las 10:57 de México, en donde mandaron en el grupo de la familia: ‘nos bajaron del bus’ y mandaron unas fotos y videos de la Guardia Nacional”, dijo a El Heraldo Yeimi Racedo, prima de la mujer desaparecida.
Le puede interesar: Padres se pelearon a golpes en torneo infantil; alcaldía de Medellín se pronunció
Luego de esto, las hermanas de Aylin recibieron llamadas extorsivas en las que les piden cerca de 9.500 pesos mexicanos por la liberación de la mujer, pero la familia señala que no hay razón del esposo y su hijo. “Una de sus hermanas vive en Bogotá y se acercó al Consulado y la Cancillería y contactó a un abogado de derechos humanos y él nos dice que si los tuviera Migración ya debería haber un reporte y no aparecen, eso es lo que nos alarma”.
Ante esto, la familia pide la ayuda del gobierno para dar con el paradero de la familia, que tiene un local de venta de ropa y zapatos en Galapa, y de esta forma garantizar su regreso al país.