Conductores de buses bloquean vías de Barranquilla tras asesinato de chofer

Barranquilla y Soledad han sido escenario de bloqueos y protestas lideradas por conductores de las empresas de transporte Cooasoatlan y Lolaya desde la madrugada del viernes 6 de septiembre, quienes se manifiestan en contra del asesinato de José Luis Chávez Ardila, un conductor de Cooasoatlan, quien se habría negado a pagar una extorsión. Los bloqueos se han presentado en la avenida Murillo, la Circunvalar, la entrada a Soledad 2000, la salida de Granabastos y el acceso a la Terminal de Transporte.

Este nuevo paro ha afectado el ingreso de alimentos a la central de abastos. Los manifestantes reclaman mayores medidas de seguridad para los trabajadores del transporte, señalando que, a pesar de múltiples reuniones con las autoridades, no han logrado detener las amenazas de grupos criminales.

Las empresas principalmente involucradas son Cooasoatlan y Lolaya; sin embargo, conductores de Coolitoral, Sobusa, Coochofal y Maria Modelo se han unido en apoyo a sus colegas reduciendo al 20 % la flota en operación. La empresa de Transmetro anunció la suspensión temporal del servicio por los bloqueos en las vías, por lo que a muchas personas les ha tocado caminar.

“Mañana podemos ser Sobusa y Coochofal. La invitación sería para todas las empresas a que se unan al paro y nos acompañen este día. Mañana puede ser otro compañero”, manifestó un trabajador a El Heraldo. Por suparte, Óscar Guerrero, gerente de Sobusa, indicó que la compañía está operando con el 50 % de la flota por los bloqueos, pero que la empresa no se ha sumado al paro de Lolaya y Coosoatlan.

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El Comandante Operativo, el Coronel Dave Figueroa, anunció que se inició una investigación para capturar a los responsables del asesinato de Chávez Ardila. Además, se ha ofrecido una recompensa hasta por $40 millones por información del crimen. Personal de la Sijín, el Gaula y el servicio de vigilancia están atendiendo el caso.

El asesinato que motivó las protestas ocurrió la tarde del jueves, 5 de septiembre. José Luis Chávez Ardila, de 51 años, fue atacado a tiros mientras conducía una buseta de la empresa Cooasoatlan en el barrio Villa Estadio, en Soledad. Según testigos, un hombre que fingía ser pasajero abordó el vehículo y, tras detener la buseta, disparó en varias ocasiones contra el conductor. El agresor huyó rápidamente en una motocicleta que lo esperaba a pocos metros.

Chávez fue trasladado de urgencia a la Clínica Agrupasalud, donde, a pesar de los esfuerzos médicos, se confirmó su deceso. Este hecho se suma a una serie de ataques que han sufrido empresas de transporte en Barranquilla y su área metropolitana por parte de grupos criminales dedicados al cobro de extorsiones. Días antes, Transportes Lolaya había sido blanco de amenazas similares, a través de llamadas, mensajes y panfletos intimidantes.

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Las autoridades han intensificado sus esfuerzos para contener la actividad de grupos como los ‘Costeños’, los ‘Rastrojos Costeños’ y el Clan del Golfo, quienes siguen ejerciendo presión sobre empresas de transporte para cobrarles extorsiones.

Hace menos de un mes, se viralizó en redes sociales un panfleto firmado por el Frente Carlos Daniel del Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), conocido como el Clan del Golfo. En dicho documento, amenazaban a la empresa Cooasoatlan.

Barranquilla y Soledad han sido escenario de bloqueos y protestas lideradas por conductores de las empresas de transporte Cooasoatlan y Lolaya desde la madrugada del viernes 6 de septiembre, quienes se manifiestan en contra del asesinato de José Luis Chávez Ardila, un conductor de Cooasoatlan, quien se habría negado a pagar una extorsión. Los bloqueos se han presentado en la avenida Murillo, la Circunvalar, la entrada a Soledad 2000, la salida de Granabastos y el acceso a la Terminal de Transporte.

Este nuevo paro ha afectado el ingreso de alimentos a la central de abastos. Los manifestantes reclaman mayores medidas de seguridad para los trabajadores del transporte, señalando que, a pesar de múltiples reuniones con las autoridades, no han logrado detener las amenazas de grupos criminales.

Las empresas principalmente involucradas son Cooasoatlan y Lolaya; sin embargo, conductores de Coolitoral, Sobusa, Coochofal y Maria Modelo se han unido en apoyo a sus colegas reduciendo al 20 % la flota en operación. La empresa de Transmetro anunció la suspensión temporal del servicio por los bloqueos en las vías, por lo que a muchas personas les ha tocado caminar.

“Mañana podemos ser Sobusa y Coochofal. La invitación sería para todas las empresas a que se unan al paro y nos acompañen este día. Mañana puede ser otro compañero”, manifestó un trabajador a El Heraldo. Por suparte, Óscar Guerrero, gerente de Sobusa, indicó que la compañía está operando con el 50 % de la flota por los bloqueos, pero que la empresa no se ha sumado al paro de Lolaya y Coosoatlan.

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El Comandante Operativo, el Coronel Dave Figueroa, anunció que se inició una investigación para capturar a los responsables del asesinato de Chávez Ardila. Además, se ha ofrecido una recompensa hasta por $40 millones por información del crimen. Personal de la Sijín, el Gaula y el servicio de vigilancia están atendiendo el caso.

El asesinato que motivó las protestas ocurrió la tarde del jueves, 5 de septiembre. José Luis Chávez Ardila, de 51 años, fue atacado a tiros mientras conducía una buseta de la empresa Cooasoatlan en el barrio Villa Estadio, en Soledad. Según testigos, un hombre que fingía ser pasajero abordó el vehículo y, tras detener la buseta, disparó en varias ocasiones contra el conductor. El agresor huyó rápidamente en una motocicleta que lo esperaba a pocos metros.

Chávez fue trasladado de urgencia a la Clínica Agrupasalud, donde, a pesar de los esfuerzos médicos, se confirmó su deceso. Este hecho se suma a una serie de ataques que han sufrido empresas de transporte en Barranquilla y su área metropolitana por parte de grupos criminales dedicados al cobro de extorsiones. Días antes, Transportes Lolaya había sido blanco de amenazas similares, a través de llamadas, mensajes y panfletos intimidantes.

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Las autoridades han intensificado sus esfuerzos para contener la actividad de grupos como los ‘Costeños’, los ‘Rastrojos Costeños’ y el Clan del Golfo, quienes siguen ejerciendo presión sobre empresas de transporte para cobrarles extorsiones.

Hace menos de un mes, se viralizó en redes sociales un panfleto firmado por el Frente Carlos Daniel del Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), conocido como el Clan del Golfo. En dicho documento, amenazaban a la empresa Cooasoatlan.