Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El corregimiento de Salgar, en el municipio de Puerto Colombia, del departamento del Atlántico, tiene uno de los puntos turísticos más visitados del Caribe colombiano.
El Castillo de San Antonio de Salgar fue construido en 1848. A lo largo de sus casi 200 años de historia ha pasado de ser utilizado para inspeccionar y controlar contrabando, ser una estación de control aduanero, una cárcel, un instituto para personas discapacitadas y hasta la sede de un colegio y de la Universidad del Atlántico.
Fue construido sobre un antiguo fuerte español que data de la época de la Colonia y con la más reciente restauración se convirtió en una parada obligatoria para los viajeros, con restaurante incluido. El 13 de julio de 1988 fue declarado por el Ministerio de Cultura como “Patrimonio y Bien Cultural de la Nación”.
Le sugerimos: Air-e cambió el formato de la factura de energía en la región Caribe
El error de la placa conmemorativa en el Castillo de Salgar
El pasado domingo 14 de enero de 2024, se hizo viral en X una publicación de una aparente turista junto a la placa que conmemora el Castillo de Salgar como Patrimonio y Bien Cultural de la Nación.
Lo que hizo tan famosa la imagen es que todas las personas encargadas de su escritura, diseño, impresión e instalación nunca se percataron de que el texto no tenía ningún sentido.
En lugar de poner el texto original, olvidaron borrar el texto por defecto de muchos programas de diseño cuando se utiliza la fuente tipográfica “lorem ipsum”.
Le puede interesar: Hombre murió electrocutado al intentar entrar por el techo a una bodega en Malambo
Excelente e inspirador texto en el Castillo de Salgar. pic.twitter.com/dsRBYPSxG8
— Silvia (@silviajulianaa) January 14, 2024
El craso error de no reemplazar el texto de “lorem ipsum”, por la leyenda que inicialmente iba a escribirse en su lugar, se les pasó a muchas personas.
La equivocación ha recibido duros comentarios sobre cómo es posible que un error, visible a simple vista, haya pasado desapercibido ante los ojos de tantas personas que tenían que ver con la placa conmemorativa.