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Los restos de Gina Paola Rivera Toloza, desaparecida desde el pasado 16 de julio, fueron encontrados enterrados en la parte trasera del patio de su expareja, en la calle 57 con carrera 2, en el barrio Ciudad Paraíso del municipio de Soledad, Atlántico.
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Irene Toloza, hermana de Gina Paola Rivera, relató a El Heraldo que en compañía de sus familiares y vecinos habían encontrado el cuerpo de su hermana, que estaba enterrado en un patio en la vivienda de Deiser, la expareja de la víctima, quien se encuentra prófugo de la justicia.
Según contó Irene, la familia recibió una llamada anónima, el martes 13 de agosto, de una persona que supuestamente había visto a Deiser haciendo unos huecos en esa propiedad. La familia informó a la Fiscalía, pero les respondieron que podría ser una trampa y que mandarían una patrulla a realizar la inspección. Debido a que la Policía no tomó acciones, la familia decidió actuar por su cuenta el día domingo 18 de agosto. Al comenzar a cavar en el lugar indicado en la llamada, descubrieron un brazo, confirmando sus sospechas. “Nos entró el pánico, dejamos de cavar y llamamos a la Policía de inmediato”, relató Irene.
“Nosotros en el día de ayer (18 de julio), por temor, no vimos todo el cuerpo, y después no nos permitieron ingresar a verlo. La Fiscalía nos preguntó qué ropa tenía ella el día que desapareció. Nosotros le comenzamos a decir que ella tenía un jean, un body rojo. Además, tenía una cicatriz en el cuello del lado derecho y nos informaron que el cuerpo sí tenía la cicatriz, que probablemente podía ser ella”, agregó Irene.
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Gina Paola, de 31 años, había sido reportada como desaparecida el 16 de julio, pocos días después de haber sido vista por última vez en compañía de Deiser, con quien se encontró al salir de su trabajo con él para celebrar el día de la Virgen del Carmen. Tras compartir algunas cervezas en una terraza cercana, ella regresaría a su casa, pero no pasó. Su desaparición fue denunciada días después por sus familiares.
Irene también dio detalles de la relación entre Gina Paola y Deiser, que estuvo marcada por golpes, amenazas y acoso constante. “Él la seguía a todas partes, incluso al trabajo, y siempre le decía que si no era para él, no sería para nadie”, afirmó Irene. La familia había aconsejado a Gina Paola que presentara una denuncia.
El hallazgo del cuerpo de Gina Paola generó indignación en la comunidad, quienes saquearon la vivienda del sospechoso. Mientras tanto, la Policía inició la búsqueda de Deiser. Los familiares de la víctima piden que se haga justicia.
El caso de Gina Paola Rivera Toloza es el feminicidio 46 que se registra en el Atlántico este año. Además, este caso era una de las 12 desapariciones en Barranquilla y sus alrededores, que se han presentado, en su mayoría, de jóvenes.