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Los menores de 14, ocho y dos años, que resultaron heridos después de que se desplomara el techo de una vivienda en el barrio San Roque, suroriente de Barranquilla, se encuentran estables. Dos de ellos están hospitalizados, pero fuera de peligro.
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De acuerdo con Zully Cantillo, tía de los afectados, la niña de dos años recibió golpes en el tórax, pero no presentó traumas de gravedad. Por su parte, el niño de ocho años sufrió heridas en su cuerpo y cabeza. “Los médicos también nos dan un diagnóstico bueno sobre él y nos dicen que está estable”, expresó Cantillo.
El accidente se presentó en una vivienda en la que vivían 11 personas de una familia, y habría ocurrido mientras los menores de edad dormían. Ahora buscan refugio, pues los organismos de socorro ordenaron el desalojo inmediato de la casa.
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“Gracias a Dios el techo fue cediendo poco a poco, por eso los vecinos del sector lograron rescatar a los niños, quienes en ese momento se encontraban con una tía. Efectivamente la vivienda se encuentra bastante deteriorada, por lo que el techo se vino encima de los pequeños”, puntualizó Javier Santana, comandante de la Policía de Rescates de Barranquilla.
Entretanto, la familia damnificada sostuvo que la estructura de su hogar se pudo haber deteriorado por las obras de canalización de un arroyo, que se adelantan frente a la vivienda. Además, dijeron que otras casas del sector empezaron a presentar grietas desde que iniciaron los trabajos.
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Habitantes de Barranquilla temen que la situación empeore por la fuerza de la temporada de lluvias, que en este momento golpea a la región Caribe. “El miedo de nosotros es que un techo también se nos venga encima porque muchos viven con niños más pequeños, adultos mayores que no se pueden mover, y eso nos quita el sueño cuando llueve con fuertes vientos”, concluyó Zully Cantillo.