Alcaldía de Cali acudiría al FBI para esclarecer la masacre de Llano Verde

Han pasado más de dos semanas desde la masacre de Llano Verde, en el Distrito de Aguablanca (Cali), hecho en el que fueron asesinados los menores de edad Luis Fernando Montaño, Jean Paul Perlaza, Léyder Cárdenas, Álvaro Caicedo y Jaír Andrés Cortés. Las investigaciones no avanzan, las familias están amenazadas y desesperadas por conocer la verdad y desde la Alcaldía se plantean la posibilidad de llegar a instancias internacionales para que se haga justicia.

Este jueves, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, aseguró que si la Fiscalía y las demás autoridades competentes no dan resultados pronto en la búsqueda de los responsables de la masacre, desde su administración le pedirán ayuda al FBI para que lleve el caso.

“Lo que recientemente yo he pensado es que si la situación es tan difícil de obtener información y poder capturar a esos asesinos, que invitemos que este proceso pueda tener el acompañamiento del FBI y bien se podría convocar a un organismo internacional”, agregó Ospina.

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Si bien el Ministerio Público dispuso a cinco fiscales especializados, las familias de las víctimas insisten en que no ha habido resultados contundentes.

Otra alternativa que maneja Ospina, pero que por temas de contexto parece más remota, es la de acudir al Scotland Yard, organismo investigativo en temas de criminalística del Reino Unido.

Si bien esta opción es complicada, Ospina asegura que la globalización no permite restringirse a algún mercado y por lo tanto puede ser una ayuda para ampliar el sistema judicial de este caso.

“Pasan los días y sabemos que es el momento más importante para esclarecer un delito y estamos ante una estructura criminal de alta talla”, justifica el alcalde.

La zona del asesinato, dentro de la jurisdicción de la comuna 15 de Cali, nació del denominado “Plan Jarillón”, un programa con el que buscaban entregarles casas a unas 8.700 familias en un barrio recién constituido que al menos les permitiera vivir a las personas sin un desastre natural inminente al lado de sus hogares.

Su idea desde el comienzo era otorgar viviendas gratuitas con destino a las víctimas del conflicto armado que estuvieran registradas ante la Unidad de Víctimas.

Por eso se habla desde distintos sectores del carácter de revictimización que significó la masacre de Llano Verde.

Han pasado más de dos semanas desde la masacre de Llano Verde, en el Distrito de Aguablanca (Cali), hecho en el que fueron asesinados los menores de edad Luis Fernando Montaño, Jean Paul Perlaza, Léyder Cárdenas, Álvaro Caicedo y Jaír Andrés Cortés. Las investigaciones no avanzan, las familias están amenazadas y desesperadas por conocer la verdad y desde la Alcaldía se plantean la posibilidad de llegar a instancias internacionales para que se haga justicia.

Este jueves, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, aseguró que si la Fiscalía y las demás autoridades competentes no dan resultados pronto en la búsqueda de los responsables de la masacre, desde su administración le pedirán ayuda al FBI para que lleve el caso.

“Lo que recientemente yo he pensado es que si la situación es tan difícil de obtener información y poder capturar a esos asesinos, que invitemos que este proceso pueda tener el acompañamiento del FBI y bien se podría convocar a un organismo internacional”, agregó Ospina.

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Si bien el Ministerio Público dispuso a cinco fiscales especializados, las familias de las víctimas insisten en que no ha habido resultados contundentes.

Otra alternativa que maneja Ospina, pero que por temas de contexto parece más remota, es la de acudir al Scotland Yard, organismo investigativo en temas de criminalística del Reino Unido.

Si bien esta opción es complicada, Ospina asegura que la globalización no permite restringirse a algún mercado y por lo tanto puede ser una ayuda para ampliar el sistema judicial de este caso.

“Pasan los días y sabemos que es el momento más importante para esclarecer un delito y estamos ante una estructura criminal de alta talla”, justifica el alcalde.

La zona del asesinato, dentro de la jurisdicción de la comuna 15 de Cali, nació del denominado “Plan Jarillón”, un programa con el que buscaban entregarles casas a unas 8.700 familias en un barrio recién constituido que al menos les permitiera vivir a las personas sin un desastre natural inminente al lado de sus hogares.

Su idea desde el comienzo era otorgar viviendas gratuitas con destino a las víctimas del conflicto armado que estuvieran registradas ante la Unidad de Víctimas.

Por eso se habla desde distintos sectores del carácter de revictimización que significó la masacre de Llano Verde.