Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La Fiscalía imputó cargos contra Álvaro José Salazar Romero, José Eduardo Cortés González y José Olmedo Manjarrez Valencia, a quienes señalan de haber estado detrás de una millonaria estafa que se cometió entre 2013 y 2018, bajo la promesa de construcción de un centro comercial que nunca se llegó a materializar.
Lea: En Ipiales no hay agua para tanta gente
En total, las autoridades contabilizan 91 víctimas, entre las que hay personas y empresas, que entregaron alrededor de $85.000 millones, de los cuales $ 24.000 millones habrían quedado en manos de José Olmedo Manjarrez Valencia, mientras que $4.000 millones se los habría apropiado Álvaro José Salazar Romero.
La estafa
De acuerdo con las autoridades, los involucrados promovieron por cinco años la construcción de un gran centro comercial que incluiría un hotel, consultorios médicos, bancos, restaurantes, alrededor de 340 inmuebles de diferentes usos y más de 1.800 parqueaderos.
Para llevar a cabo el megaproyecto, los implicados habrían creado una fiducia en la que invirtieron personas jurídicas, prestamistas, inversionistas de capital y hasta reconocidas que empresas, que a lo largo de los últimos años han puesto diferentes acciones judiciales para recuperar el dinero, que han llegado hasta la Corte Suprema de Justicia.
Le puede interesar: Ofrecen recompensa por responsables de ataque en Jamundí; hay una persona señalada
El problema es que el proyecto no tenía viabilidad. Aunque presentaron a los inversionistas esquemas de cómo sería el lugar y cómo se organizaría la fiducia, en verdad no tenían el capital suficiente para comprar el lote, denominado “Baxter”, ni los $600.000 millones que requerían para los gastos preoperativos, según indicó la Fiscalía.
Además, “habrían obtenido préstamos de inversores de capital, comprometiendo el patrimonio de fideicomitentes, entre otras conductas a través de las cuales defraudaron al público que respondió a la propuesta de inversión”, indicó la Fiscalía.
Ante esto, el ente investigador les imputo a los tres hombres por los delitos de concierto para delinquir, administración desleal, hurto agravado por la confianza, estafa en la modalidad masa y falsedad en documento privado, a lo que se declararon inocentes.