Cali busca ser una ciudad turística y sostenible

Cali se prepara para ser la sede de la COP16 sobre biodiversidad, con la que la ciudad espera recibir a cerca de 12.000 personas, que moverán cerca de US$19 millones en solo el sector turístico, que incluye la hotelería, el transporte, la cultura y el comercio.

Cali se prepara para ser la sede de la COP16 sobre biodiversidad, con la que la ciudad espera recibir a cerca de 12.000 personas, que moverán cerca de US$19 millones en solo el sector turístico, que incluye la hotelería, el transporte, la cultura y el comercio.

Al respecto, Mábel Lara, secretaria de Turismo de Cali, habla de los preparativos que hace su cartera, que se ha articulado con las secretarías de Movilidad y Seguridad, la apuesta turística sostenible y el impulso que les están dando a hoteles, restaurantes y taxistas, así como de los trabajos que se vienen adelantando para recuperar el Parque Nacional y Natural de Los Farallones, que va de la mano con el fortalecimiento del avistamiento de aves.

¿Cómo se están preparando la ciudad y el sector turístico?

Lo primero que se hizo fue mandar la carta para pedir la COP16, y creo que esa actitud avezada nos llevó a ser la sede. Hemos venido trabajando todos desde varios sectores. El turismo tiene gran peso, y entendemos que de los US$21 millones van a llegar para Cali, US$19 millones son para nuestro sector. En hospedaje, el 99 % de habitaciones están copadas. Tendremos alrededor de 16.000 taxistas y estamos entrenando a guías para el acompañamiento a bares y restaurantes, así como la creación de las rutas turísticas, de naturaleza y ecoturismo que queremos fortalecer.

¿Cuáles son esas rutas turísticas?

Tenemos en Cali una ventaja competitiva por Los Farallones. Hay unas conexiones desde el aviturismo, que pasan por Los Farallones, por Pance y por rutas urbanas, y aquí hacemos la Birdfair, que va a estar muy de la mano de la COP16. Hay 562 especies de aves en Cali, y por eso este tema va a estar en la primera línea de abordaje de turismo, pero también está la oferta gastronómica y cultural de la ciudad. Estamos preparando a los bares y los restaurantes para poder atender a los delegados de los 196 países.

¿Qué acciones puntuales hacen con bares y restaurantes?

Pura gestión. Vamos a tener aproximadamente 1.000 becas de bilingüismo para empleados de bares, restaurantes y taxistas. También tenemos unos espacios de formación gastronómica en atención al cliente y en guianza.

¿Se están articulando con la Secretaría de Seguridad?

Sí. Nosotros estamos trabajando en recuperar Los Farallones. Estamos aterrizando ese sueño, porque esto tiene unas implicaciones. El Gobierno Nacional y el Ministerio de Ambiente le devolverán el parque a la ciudad, por lo que están sacando esa cantidad de ilegales que se han asentado en la zona de Los Farallones para hacer minería, que lo están acabando. También hay unos asentamientos urbanos que están allí desde hace muchos años, unas mafias que están enquistadas en Los Farallones y que deben salir de allí.

¿Qué otras ofertas turísticas hay?

Estamos pensando en la zona patrimonial, con la que recientemente estuvimos nominados en los World Travel Awards. La idea es visibilizar una tradición cultural que aquí tiene una impronta muy especial. Los caleños caminamos bailando, y si a eso le sumas que tenemos una banda sonora alrededor de los pájaros. Para nosotros no es solamente un compromiso hablar de biodiversidad, sino también de nuestra diversidad. Somos un pueblo bastante mestizo.

Tenemos planes en San Antonio, donde le estamos apostando al turismo comunitario. A nivel regional está Buenaventura, con San Cipriano, con sus bosques de agua, y Tumaco, con Bahía Málaga. Además, estamos trabajando con la RAP Pacífico para poder articular toda la oferta de la región.

¿Cuál es el plan en movilidad?

Aquí lo más importante es recuperar la conversación sobre lo que significa sostenibilidad, turismo regenerativo y especialmente biodiversidad. Están llegando ya algunos sistemas de transporte eléctrico que van a estar para la COP, y de ahí en adelante. Este es un punto de inflexión, es una oportunidad para visibilizar a Cali. Por dos semanas vamos a ser la capital del país y desde allí estamos planteando la conversación para que esto no solamente sea un momento en el que vengan delegados a pactar unos acuerdos internacionales, sino que, de ahí en adelante, se piense en Cali. Nos lo estamos tomando muy en serio, tenemos fundaciones, como la de los Siete Ríos, en una apuesta a mediano y largo plazo de recuperar las fuentes hídricas de Cali. Estamos planteando un espacio de reconciliación amplio en donde tengamos sistemas de transporte, que sean sostenibles, eléctricos, pero también una conversación a largo plazo sobre lo que significa la biodiversidad y la sostenibilidad.

¿Cuándo se harán las pre-COP, las conversaciones con empresarios y comunidades indígenas y afros?

Tal vez en los días o meses inmediatamente anteriores, que son obligatorias tenerlas en Cali, porque es parte de la apuesta internacional. Aquí van a llegar pueblos indígenas y afrodescendientes de todo el mundo a contarnos cómo ha sido la salvaguardia de la biodiversidad y las apuestas que tienen a futuro. También es un espacio de visibilidad, es una COP que no solamente está hablando de protección climática, como la que acaba de pasar, sino también de la prevención, de lo que hoy tenemos que seguir protegiendo y cuidando.

¿Cuántos visitantes esperan?

Entre 12.000 y 15.000 personas vamos a tener en las dos semanas, tal vez no todos al mismo tiempo. Serán entre delegados, primeros ministros de los 196 países y, sin duda, será una conversación mundial, entonces llegarán turistas, que desde ya nos han manifestado querer estar aquí. Incluso en las dos zonas en las que se hará la COP16 se ha planteado tener una zona Blue y una zona Green. La primera para negociaciones en la que tiene gobernanza la ONU, mientras la segunda es la de la gente, que es en el Bulevar del Río por donde va a pasar la amplia conversación por el aula ambiental, así como exposiciones de empresas, que están trabajando en sostenibilidad, turismo regenerativo y unas rutas urbanas de avistamiento de aves.

El turismo, como lo contempla el alcalde, es un factor de desarrollo económico, pero también debe ser regenerativo y amigable con el ambiente, con las comunidades y con la gente que vive aquí, y que es feliz de la identidad caleña.