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Ante el Concejo de Cali, la alcaldía municipal presentó el tan esperado proyecto que reorganiza política y administrativamente la ciudad, para darle forma al Distrito Especial, Deportivo, Cultural, Turístico, Empresarial y de Servicios, la categoría con la que cuenta la ciudad desde 2018 y que le permitirá tener mayor autonomía, pero además pone retos como cambiar la organización de las comunas a localidades.
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“El documento entregado fue construido por un equipo técnico, adscrito a la Secretaría de Desarrollo Territorial y Participación Ciudadana, luego de muchas conversaciones con un número significativo de actores en la ciudad y la mayoría de los entes institucionales”, indicó durante la entrega Carlos Alberto Rojas, gerente de Cali Distrito.
Según explicó el funcionario, los cambios en la ciudad están previstos para un periodo de ocho años, que se dividirán en ocho fases, dentro de las cuales se destaca la reorganización territorial, ya que ahora la ciudad tendría siete localidades: seis urbanas y una rural, que a su vez se dividirá en cuatro unidades administrativas. Cada una tendrá un alcalde menor y siete ediles.
“La ruralidad será una zona de atención especial, ya que contará con apoyo y acompañamiento fortalecido por parte de la institucionalidad. Asimismo, la distribución de las seis localidades urbanas busca constituir autoridad en el territorio para reforzar la articulación y las tareas interinstitucionales, con miras al bienestar colectivo”, señaló Rojas.
Por su parte, el alcalde Jorge Iván Ospina, indicó que los cambios son “una oportunidad para resolver las necesidades que hoy se encuentran desatendidas y es nuestro deber hacer este salto histórico para darles solución, llegar a esos escenarios para atender problemas como la ocupación del espacio público, ruido, conflictos por intolerancia, el mal manejo de residuos, entre otros que ya se han identificado”.
Al respecto, el presidente del Concejo, Fabio Arroyave Botero se mostró optimista y resaltó la importancia de la discusión que se ha dado previo a la presentación del proyecto en el cabildo. “De esta manera se libera el debate de lo político y se concentra en discusiones técnicas o de sentido social, con aspiraciones a una mayor cercanía entre las personas y el gobierno local”, afirmó.
Pese al optimismo de la administración, la discusión de largo aliento hasta ahora empieza. Aunque Arroyave señaló que en los próximos días se escogerán a los ponentes y se diseñará el cronograma de las sesiones, que oficialmente terminan el 10 de diciembre, el debate se irá a extraordinarias e incluso deberá continuarse el próximo año debido a su envergadura y solicitudes de los cabildantes, como que por ejemplo, su estudio se dé de manera conjunta en las tres comisiones: Presupuesto, plan e institutos descentralizados.
“Daremos el trámite pertinente y tomaremos el tiempo necesario con todos los actores políticos, sociales, académicos y económicos, antes de adoptar cualquier decisión”, argumentó Arroyave.
Además del cambio de comunas a localidades, para consolidarse como Distrito Especial cali debe rediseñar la gestión pública con la creación de fondos y planes de desarrollo local, nuevas figuras como las Juntas Administradoras Locales (JAL) y los consejos de Planeación y Gobierno, que funcionarán dentro de las alcaldías menores.
Por otro lado, se incluye un componente de preservación y transferencia de conocimiento, que plantea el fortalecimiento de la gestión de datos en la investigación y en pedagogías para compartir y aprender, a lo que se suman nuevas funciones de las secretarías que antes cumplían los ministerios y Gobernaciones, como la vigilancia a centros médicos y ambulancias por parte de la Secretaría de Salud, que viene ejerciendo desde comienzos de este año.
Por último, las acciones de la alcaldía ahora se deben enfocar en fortalecer el deporte, la cultura, el turismo y el sector empresarial, que son los que hacen a la ciudad distrito especial, así como otros retos, como la asociatividad regional, con municipios como Jamundí, Palmira y Yumbo, y la investigación dentro de la ciudad.
Según ha indicado Carlos Alberto Rojas a este medio, Cali no modificará su marco fiscal a mediano plazo, “porque corremos el riesgo de cambiar de categoría, entonces la idea es reorganización y redistribución de funciones para que los recursos sean los mismos para las siete alcaldías locales”.
Con la propuesta en firme, restará esperar a que el cabildo termine la discusión del presupuesto del próximo año para comenzar a debatir el primer proyecto de Cali Distrito, uno de los más importantes para el Concejo actual, dado que su implementación está dada con miras al 2030 y de esta dependerá la reorganización política y administrativa de la ciudad.