Contraloría abrió seis procesos de responsabilidad fiscal contra la alcaldía de Cali

La Contraloría General de la Nación abrió seis procesos de responsabilidad fiscal contra la alcaldía de Cali por irregularidades en 10 contratos que suman alrededor de $52.000 millones, entre los que se destacan adecuaciones de escenarios deportivos como el estadio Pascual guerrero, mantenimiento de malla vial y redes de alcantarillado.

Según el vicecontralor, Carlos Zuluaga, esta es una respuesta institucional a las denuncias ciudadanas sobre el manejo de los recursos públicos. Desde el 20 de octubre de 2022 se había ordenado una intervención funcional sobre la contratación en el municipio.

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“Hoy la Contraloría anuncia que hay seis nuevos procesos de responsabilidad fiscal por valor de $52 mil millones. El más importante de ellos es por $34mil millones y tiene que ver con las obras de adecuación que se hicieron para la malla vial, en gran parte de la ciudad, que no están cumpliendo las condiciones técnicas que se han establecido”, explicó Zuluaga.

Un segundo proceso tiene que ver con contratos para la adecuación de escenarios deportivos y recreativos de la ciudad, como el estadio Pascual Guerrero. Dicho contrato es de $260 mil millones y, según dice la Contraloría, las obras para su ejecución “no cumplen a la fecha con la funcionalidad para la cual fueron diseñadas, ni con las condiciones técnicas exigidas para satisfacer la necesidad del contrato”.

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Otro de los procesos está relacionado con las Empresas Municipales de Cali (Emcali). La Contraloría señala que encontraron que la empresa aún no ha reintegrado a la Alcaldía un total de $1.420 millones por la terminación anticipada de un contrato para reponer y hacer mantenimiento y rehabilitación las redes de acueducto y alcantarillado de las comunas 1 y 20 de la ciudad.

De acuerdo con el ente de control, en otro de los contratos las irregularidades son cercanas a los $1.550 millones por un convenio con la Empresa de Renovación Urbana (EMRU) por la intervención urbana en el eje del Canal Cauquita, que no cumplió con los fines que se estipulan en el contrato.

Mientras que en la obra para la construcción del Centro de Promoción del Bienestar Animal, la Contraloría puso la lupa sobre las instalaciones de este centro, que presenta deficiencias técnicas y deterioros que impiden que el lugar se emplee para los usos para los que se diseñó.

El último proceso está relacionado a las obras del estadio Pascual Guerrero. De los $238.000 millones que la Alcaldía le giró al consorcio Estadio Pascual Guerrero (EPG) 2029, la Contraloría encontró que se pagaron “ítems que se encontraban por encima del valor del mercado, en tanto su precio de adquisición fue significativamente inferior al valor ofertado en la propuesta económica, que conllevó que obtuviera una utilidad excesiva”

Aunque por el momento no se conoce un pronunciamiento por parte de la Alcaldía, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, anunció que citará a una rueda de prensa urgente.

La Contraloría General de la Nación abrió seis procesos de responsabilidad fiscal contra la alcaldía de Cali por irregularidades en 10 contratos que suman alrededor de $52.000 millones, entre los que se destacan adecuaciones de escenarios deportivos como el estadio Pascual guerrero, mantenimiento de malla vial y redes de alcantarillado.

Según el vicecontralor, Carlos Zuluaga, esta es una respuesta institucional a las denuncias ciudadanas sobre el manejo de los recursos públicos. Desde el 20 de octubre de 2022 se había ordenado una intervención funcional sobre la contratación en el municipio.

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“Hoy la Contraloría anuncia que hay seis nuevos procesos de responsabilidad fiscal por valor de $52 mil millones. El más importante de ellos es por $34mil millones y tiene que ver con las obras de adecuación que se hicieron para la malla vial, en gran parte de la ciudad, que no están cumpliendo las condiciones técnicas que se han establecido”, explicó Zuluaga.

Un segundo proceso tiene que ver con contratos para la adecuación de escenarios deportivos y recreativos de la ciudad, como el estadio Pascual Guerrero. Dicho contrato es de $260 mil millones y, según dice la Contraloría, las obras para su ejecución “no cumplen a la fecha con la funcionalidad para la cual fueron diseñadas, ni con las condiciones técnicas exigidas para satisfacer la necesidad del contrato”.

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Otro de los procesos está relacionado con las Empresas Municipales de Cali (Emcali). La Contraloría señala que encontraron que la empresa aún no ha reintegrado a la Alcaldía un total de $1.420 millones por la terminación anticipada de un contrato para reponer y hacer mantenimiento y rehabilitación las redes de acueducto y alcantarillado de las comunas 1 y 20 de la ciudad.

De acuerdo con el ente de control, en otro de los contratos las irregularidades son cercanas a los $1.550 millones por un convenio con la Empresa de Renovación Urbana (EMRU) por la intervención urbana en el eje del Canal Cauquita, que no cumplió con los fines que se estipulan en el contrato.

Mientras que en la obra para la construcción del Centro de Promoción del Bienestar Animal, la Contraloría puso la lupa sobre las instalaciones de este centro, que presenta deficiencias técnicas y deterioros que impiden que el lugar se emplee para los usos para los que se diseñó.

El último proceso está relacionado a las obras del estadio Pascual Guerrero. De los $238.000 millones que la Alcaldía le giró al consorcio Estadio Pascual Guerrero (EPG) 2029, la Contraloría encontró que se pagaron “ítems que se encontraban por encima del valor del mercado, en tanto su precio de adquisición fue significativamente inferior al valor ofertado en la propuesta económica, que conllevó que obtuviera una utilidad excesiva”

Aunque por el momento no se conoce un pronunciamiento por parte de la Alcaldía, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, anunció que citará a una rueda de prensa urgente.