Defensoría lanza alerta temprana por presencia de grupos armados en Cali
El defensor del Pueblo Carlos Camargo indicó que por su posición territorial, la ciudad es importante corredor para los criminales de armas, drogas e insumos para procesarlas.
Ante los recientes hechos de violencia e inseguridad en Cali, la Defensoría del Pueblo lanzó una alerta temprana en la que advierte del riesgo que corre la ciudad por cuenta de la presencia de grupos armados como disidencias de las Farc y el Eln, así como de organizaciones de narcotráfico y delincuencia común.
Lea: Con alerta, la Defensoría busca disuadir ataques de grupos armados en Cali y Valle
Según indicó el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, en parte se debe a la posición geográfica estratégica de la ciudad, que la hace un centro estratégico de tres corredores criminales por los que se movilizan armas, drogas e insumos para estas últimas.
La alerta da cuenta de que por lo menos 182 grupos de crimen organizado y bandas delincuenciales estarían establecidas en la ciudad, de acuerdo con cifras de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), así como habría otras que se estarían apalancando en estas para tener presencia intermitente y el tránsito asegurado, como facciones de las disidencias de las Farc, que integran el Comando Coordinador de Oriente, y miembros del frente urbano Omaira Montoya Henao y el frente de guerra Che Guevara del Eln.
Por otro lado, llaman la atención sobre las poblaciones que podrían estar en riesgo, como quienes han sido víctimas del conflicto armado y migrantes extranjeros. Además, se indica que hay varias zonas del sector oriental de Cali en las que sus habitantes presentan vulnerabilidades sociales que se traducen en pobreza, desplazamiento intraurbano y falta de oportunidades laborales, entre otras cosas, por lo que son espacios de interés para los actores armados ilegales.
En cuanto a las dinámicas del conflicto armado, se destaca el paso del monopolio de los carteles a la atomización del narcotráfico y la delincuencia, que aportarían tanto a los indicadores de violencia en la ciudad como al conflicto armado, mientras que un apartado más adelante se refiere a la “guerra híbrida” para asociar a estos grupos con la “desestabilización del Estado”, que habrían sido usadas en el paro para polarizar, crear pánico y desestabilizar la institucionalidad.
“Tenemos variadas recomendaciones, dirigidas a cada institución del aparato estatal. Esta alerta temprana, en comparación con otras, es estructural, que significa valorar el riesgo sobre la base de la amenaza y las vulnerabilidades, eso, entendido sobre la base del despliegue de las capacidades institucionales”, indicó Camargo durante la entrega del documento al alcalde de Cali.
Entre las recomendaciones se pide reforzar la seguridad como las investigaciones que prevengan futuras acciones, así como considerar la posibilidad de prohibir el porte de armas de fuego y municiones en las zonas de riesgo, fortalecer las rutas de atención a víctimas y mitigar la estigmatización y señalamiento a líderes sociales, entre otras.
Tras la presentación del documento, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, indicó que la próxima semana se convocará a un Consejo de Seguridad para definir acciones a tomar sobre las problemáticas que advierte la alerta temprana “El accionar frente al actor criminal debe ser un propósito público no delegable, no postergable”.
Ante los recientes hechos de violencia e inseguridad en Cali, la Defensoría del Pueblo lanzó una alerta temprana en la que advierte del riesgo que corre la ciudad por cuenta de la presencia de grupos armados como disidencias de las Farc y el Eln, así como de organizaciones de narcotráfico y delincuencia común.
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Según indicó el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, en parte se debe a la posición geográfica estratégica de la ciudad, que la hace un centro estratégico de tres corredores criminales por los que se movilizan armas, drogas e insumos para estas últimas.
La alerta da cuenta de que por lo menos 182 grupos de crimen organizado y bandas delincuenciales estarían establecidas en la ciudad, de acuerdo con cifras de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), así como habría otras que se estarían apalancando en estas para tener presencia intermitente y el tránsito asegurado, como facciones de las disidencias de las Farc, que integran el Comando Coordinador de Oriente, y miembros del frente urbano Omaira Montoya Henao y el frente de guerra Che Guevara del Eln.
Por otro lado, llaman la atención sobre las poblaciones que podrían estar en riesgo, como quienes han sido víctimas del conflicto armado y migrantes extranjeros. Además, se indica que hay varias zonas del sector oriental de Cali en las que sus habitantes presentan vulnerabilidades sociales que se traducen en pobreza, desplazamiento intraurbano y falta de oportunidades laborales, entre otras cosas, por lo que son espacios de interés para los actores armados ilegales.
En cuanto a las dinámicas del conflicto armado, se destaca el paso del monopolio de los carteles a la atomización del narcotráfico y la delincuencia, que aportarían tanto a los indicadores de violencia en la ciudad como al conflicto armado, mientras que un apartado más adelante se refiere a la “guerra híbrida” para asociar a estos grupos con la “desestabilización del Estado”, que habrían sido usadas en el paro para polarizar, crear pánico y desestabilizar la institucionalidad.
“Tenemos variadas recomendaciones, dirigidas a cada institución del aparato estatal. Esta alerta temprana, en comparación con otras, es estructural, que significa valorar el riesgo sobre la base de la amenaza y las vulnerabilidades, eso, entendido sobre la base del despliegue de las capacidades institucionales”, indicó Camargo durante la entrega del documento al alcalde de Cali.
Entre las recomendaciones se pide reforzar la seguridad como las investigaciones que prevengan futuras acciones, así como considerar la posibilidad de prohibir el porte de armas de fuego y municiones en las zonas de riesgo, fortalecer las rutas de atención a víctimas y mitigar la estigmatización y señalamiento a líderes sociales, entre otras.
Tras la presentación del documento, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, indicó que la próxima semana se convocará a un Consejo de Seguridad para definir acciones a tomar sobre las problemáticas que advierte la alerta temprana “El accionar frente al actor criminal debe ser un propósito público no delegable, no postergable”.