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Los disturbios que se presentaron en el estadio Pascual Guerrero, en Cali, durante la final de la Copa Betplay entre Atlético Nacional y América, le saldrán muy caro a los hinchas del equipo local. La Secretaría de Seguridad de Cali indicó que tras el incumplimiento de los acuerdos previos, se prohibirá el ingreso al lugar durante cinco fechas durante el próximo año, así como se mantendrá cerrada la tribuna sur por seis meses.
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Según indicó el secretario de Seguridad, Jaime García, sumado a esto se prohibirá el ingreso de banderas, trapos e instrumentos. Además, “le hemos propuesto al América que en esa tribuna, que hoy es utilizada por Barón Rojo, haya una reconversión para que sea una tribuna familiar”.
Por otro lado, el funcionario señaló que se evalúa prohibir el ingreso permanentemente de los líderes que pactaron lo acuerdos previos al partido. “Además, hay otra decisión importante y es que se prohíbe de manera permanente la utilización de cualquier elemento de pólvora o humos en los partidos de fútbol aquí en Cali”, añadió García.
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De acuerdo con las autoridades, las pérdidas por los desmanes dentro del estadio Pascual Guerrero ascienden a los $1.000 millones e incluyen daño de mobiliario como silletería, lavamanos y retretes, por lo que serán las pólizas del América de Cali las que deberá entrar a cubrir estos costos.
El balance final dejó 39 personas lesionadas, entre las que se encuentran por lo menos nueve policías, tres de los cuales tuvieron que ser trasladados a centros asistenciales. En imágenes grabadas por asistentes al estadio se evidenció que fueron vandalizados equipos de Win Sports, empleados para las transmisiones, así como atacaron con pólvora a los uniformados de la Undmo, antes Esmad.
Ante esto, las autoridades publicaron las imágenes de los rostros de los presuntos implicados, por los que ofrecen hasta $30 millones por información, así como del sujeto que utilizó una especie de cañón para disparar los juegos artificiales contra las autoridades y por el que se ofrecen hasta $50 millones.