“¡Hágale lo que quiera!”: las denuncias por violencia sexual en Paro Nacional

“¡Déjela pasar y hágale lo que quiera!”, se le escucha decir a un agente del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), que le estaría indicando a uno de sus compañeros que deje pasar por una calle a un grupo de mujeres que protestaba el pasado domingo en Acacías, Meta. La denuncia se hizo a través de redes sociales y circuló en grupos que le hacen seguimiento a las violaciones de derechos humanos en medio del Paro Nacional, que inició el pasado 28 de abril y expresa el descontento de la ciudadanía frente algunas iniciativas del Gobierno, entre ellas la Reforma Tributaria recién retirada del Congreso. (Mujer denunció que un policía la abusó sexualmente durante una manifestación en Cali)

Lina Porras, investigadora del observatorio de violencia policial de Temblores, explicó a El Espectador que dicho video fue grabado en Acacías, donde un grupo de mujeres intentaba pasar por un callejón donde estaban varios miembros de la Fuerza Pública. “Esa expresión es violencia sexual, demuestra que los cuerpos de mujeres son comprendidos como territorio para inscribir el poder, para ejercer la autoridad, y son entendidos como objetos que se pueden poseer, violentar. Ese ‘hágale lo que quiera’ significa ‘tengo toda la autoridad y poder para hacer lo que quiera con tu cuerpo’”, dijo Porras a este diario. (Paro en Cali: La muerte de Nicolás Guerrero, el joven que recibió un impacto de bala en la cabeza)

La de Meta, sin embargo, es solo una de las nueve denuncias contra la Fuerza Pública por violencia sexual registradas por la organización Temblores en su base de datos, construida con información que se publica en redes sociales o medios de comunicación y con los casos conocidos directamente por la ong. En este rastreo se han identificado casos de acoso y abuso sexual en ciudades como Cali, Bogotá, Acacías y Palmira. La mayoría de los hechos narrados ocurrieron durante las noches y en estaciones de policía. (El paro sigue, anuncia comité nacional y convoca a movilización masiva el 5 de mayo)

Una mujer contó en su cuenta de Twitter que mientras caminaba sola desde la Plaza de la Hoja hasta su casa fue víctima de acoso sexual por parte de policías. “Me encerraron unos policías morboseándome y dijeron ‘si así son las marchantes, qué rico echarles gases’”. La denunciante expresó: “No saben el miedo que sentí pensando que no iba a regresar a casa”. (Nicolás Guerrero, Brayan Niño y otras 17 víctimas mortales en el Paro Nacional)

Por su parte, usuarios en redes sociales aseguraron que la noche del pasado sábado varios manifestantes fueron trasladados a la estación de policía del barrio San Benito en Bogotá, donde, según denuncian, sufrieron agresiones. Según los relatos, un agente de la Policía hizo desnudar a una mujer en ese CAI. Adicional a esto, Temblores conoció un caso en el que, según las versiones de las denunciantes, miembros de la Fuerza Pública en el sector del Tintal en Bogotá retuvieron arbitrariamente a mujeres que, al ser violentadas sexualmente en un camión, se lanzaron del vehículo hacia un caño para huir. (En video: “¡Qué rico echarles gases!”: la violencia sexual en el Paro Nacional)

Otra mujer llamada Diana Fernández Díaz denunció, a través de su perfil en Facebook, que fue víctima de abuso sexual por parte de un miembro del Esmad en medio de un plantón en Cali. Ella relató que los uniformados separaron al grupo con el que protestaba usando gases y aturdidoras. “Los hombres fueron golpeados y llevados y las mujeres separadas. En ese momento se acercó uno del Esmad y abusó de mí, en presencia de todos sus compañeros, incluida una mujer (…) me manoseó y metió su mano en mi zona íntima”, relató la mujer, que formalizará la denuncia ante Fiscalía.

El caso de Diana no es el único en Cali. Otra mujer en la capital vallecaucana afirmó haber sufrido retención y acoso sexual bajo custodia de las autoridades. Según Temblores, la joven fue trasladada a la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía bajo la amenaza de judicializarla por obstrucción a la vía pública, y en el lugar le tocaron su cuerpo y pellizcaron sus senos.

La Agencia de Comunicación de los Pueblos reportó también “graves violaciones de DD.HH. a manifestantes en la recta Cali-Palmira”, entre las que se encuentran personas emboscadas, violencia sexual y uso desmedido de la fuerza. La concejala de Cali Ana Erazo explicó a este diario que anoche el Esmad ingresó a la fuerza en las manifestaciones en el Paso del Comercio y que varias mujeres quedaron atrapadas en matorrales, donde aseguran haber sido violentadas.

Durante los años 2017, 2018 y 2019, Medicina Legal registró 241 hechos de violencia sexual cometidos presuntamente por miembros de la Fuerza Pública, según el informe “Bolillo, Dios y patria”. Sin embargo, se cree que hay un subregistro en las cifras, pues “existe un silenciamiento alrededor de la violencia sexual porque social y culturalmente está normalizada, muchas veces se traslada la culpa a las víctimas, las instituciones responden con estigma y revictimización o no registran los hechos si no hay pruebas físicas y el acceso a la justicia es muy bajo”, concluyó la investigación de Temblores.

La mayoría de las víctimas de la violencia sexual por parte de la Fuerza Pública son las mujeres y la mayoría de los casos ocurren en las viviendas, estaciones de policía o centros de reclusión.

“¡Déjela pasar y hágale lo que quiera!”, se le escucha decir a un agente del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), que le estaría indicando a uno de sus compañeros que deje pasar por una calle a un grupo de mujeres que protestaba el pasado domingo en Acacías, Meta. La denuncia se hizo a través de redes sociales y circuló en grupos que le hacen seguimiento a las violaciones de derechos humanos en medio del Paro Nacional, que inició el pasado 28 de abril y expresa el descontento de la ciudadanía frente algunas iniciativas del Gobierno, entre ellas la Reforma Tributaria recién retirada del Congreso. (Mujer denunció que un policía la abusó sexualmente durante una manifestación en Cali)

Lina Porras, investigadora del observatorio de violencia policial de Temblores, explicó a El Espectador que dicho video fue grabado en Acacías, donde un grupo de mujeres intentaba pasar por un callejón donde estaban varios miembros de la Fuerza Pública. “Esa expresión es violencia sexual, demuestra que los cuerpos de mujeres son comprendidos como territorio para inscribir el poder, para ejercer la autoridad, y son entendidos como objetos que se pueden poseer, violentar. Ese ‘hágale lo que quiera’ significa ‘tengo toda la autoridad y poder para hacer lo que quiera con tu cuerpo’”, dijo Porras a este diario. (Paro en Cali: La muerte de Nicolás Guerrero, el joven que recibió un impacto de bala en la cabeza)

La de Meta, sin embargo, es solo una de las nueve denuncias contra la Fuerza Pública por violencia sexual registradas por la organización Temblores en su base de datos, construida con información que se publica en redes sociales o medios de comunicación y con los casos conocidos directamente por la ong. En este rastreo se han identificado casos de acoso y abuso sexual en ciudades como Cali, Bogotá, Acacías y Palmira. La mayoría de los hechos narrados ocurrieron durante las noches y en estaciones de policía. (El paro sigue, anuncia comité nacional y convoca a movilización masiva el 5 de mayo)

Una mujer contó en su cuenta de Twitter que mientras caminaba sola desde la Plaza de la Hoja hasta su casa fue víctima de acoso sexual por parte de policías. “Me encerraron unos policías morboseándome y dijeron ‘si así son las marchantes, qué rico echarles gases’”. La denunciante expresó: “No saben el miedo que sentí pensando que no iba a regresar a casa”. (Nicolás Guerrero, Brayan Niño y otras 17 víctimas mortales en el Paro Nacional)

Por su parte, usuarios en redes sociales aseguraron que la noche del pasado sábado varios manifestantes fueron trasladados a la estación de policía del barrio San Benito en Bogotá, donde, según denuncian, sufrieron agresiones. Según los relatos, un agente de la Policía hizo desnudar a una mujer en ese CAI. Adicional a esto, Temblores conoció un caso en el que, según las versiones de las denunciantes, miembros de la Fuerza Pública en el sector del Tintal en Bogotá retuvieron arbitrariamente a mujeres que, al ser violentadas sexualmente en un camión, se lanzaron del vehículo hacia un caño para huir. (En video: “¡Qué rico echarles gases!”: la violencia sexual en el Paro Nacional)

Otra mujer llamada Diana Fernández Díaz denunció, a través de su perfil en Facebook, que fue víctima de abuso sexual por parte de un miembro del Esmad en medio de un plantón en Cali. Ella relató que los uniformados separaron al grupo con el que protestaba usando gases y aturdidoras. “Los hombres fueron golpeados y llevados y las mujeres separadas. En ese momento se acercó uno del Esmad y abusó de mí, en presencia de todos sus compañeros, incluida una mujer (…) me manoseó y metió su mano en mi zona íntima”, relató la mujer, que formalizará la denuncia ante Fiscalía.

El caso de Diana no es el único en Cali. Otra mujer en la capital vallecaucana afirmó haber sufrido retención y acoso sexual bajo custodia de las autoridades. Según Temblores, la joven fue trasladada a la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía bajo la amenaza de judicializarla por obstrucción a la vía pública, y en el lugar le tocaron su cuerpo y pellizcaron sus senos.

La Agencia de Comunicación de los Pueblos reportó también “graves violaciones de DD.HH. a manifestantes en la recta Cali-Palmira”, entre las que se encuentran personas emboscadas, violencia sexual y uso desmedido de la fuerza. La concejala de Cali Ana Erazo explicó a este diario que anoche el Esmad ingresó a la fuerza en las manifestaciones en el Paso del Comercio y que varias mujeres quedaron atrapadas en matorrales, donde aseguran haber sido violentadas.

Durante los años 2017, 2018 y 2019, Medicina Legal registró 241 hechos de violencia sexual cometidos presuntamente por miembros de la Fuerza Pública, según el informe “Bolillo, Dios y patria”. Sin embargo, se cree que hay un subregistro en las cifras, pues “existe un silenciamiento alrededor de la violencia sexual porque social y culturalmente está normalizada, muchas veces se traslada la culpa a las víctimas, las instituciones responden con estigma y revictimización o no registran los hechos si no hay pruebas físicas y el acceso a la justicia es muy bajo”, concluyó la investigación de Temblores.

La mayoría de las víctimas de la violencia sexual por parte de la Fuerza Pública son las mujeres y la mayoría de los casos ocurren en las viviendas, estaciones de policía o centros de reclusión.