Hicieron el primer trasplante de riñón en el Hospital Universitario del Valle

Una intervención sin precedentes se realizó en el suroccidente del país. Luego de cuatro años de preparación, el Hospital Universitario del Valle realizó su primer trasplante de riñón, en un paciente con falla renal crónica.

El hospital público de mayor complejidad en el suroccidente colombiano y el centro médico público de niveles III y IV en el departamento se preparó por cuatro años para hacer el procedimiento que fue un éxito, ya que el paciente se recupera con normalidad.

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“El paciente que logramos trasplantar está en buenas condiciones, su función renal ha ido mejorando poco a poco. Lo más importante, además de que empiece a mejorar su función renal, es que el paciente empieza sentir que ha vuelto a nacer y que tiene otra oportunidad; no es que solo esté bien físicamente y clínicamente, sino emocionalmente. Anímicamente se encuentran en las mejores condiciones”, explicó la doctora Melissa Ortiz López, especialista en Inmunología y Coordinadora Médica de la Unidad de Trasplante.

Debido a la alta complejidad de esta intervención quirúrgica, se necesitaron 11 equipos de profesionales de la salud, entre cirujanos de trasplantes, médicos de donación, nefrólogos y bacteriólogos. Además, según la doctora Ortiz, desde 2019 el Hospital inició el proceso para tener en sus instalaciones el programa de trasplante de órganos sólidos y en 2021 este logró empezó a hacer más tangible.

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“Desde hace más de dos años empezamos con la construcción, no solamente documental o de guías para poder realizar trasplante de riñón, sino también empezamos a consolidar un equipo humano conformado por cirujano de trasplante, nefrólogos, equipo de enfermería, trabajo social, área administrativa, y paralelamente a ello íbamos construyendo algunas áreas que eran necesarias para poder dar una adecuada atención al paciente de trasplante renal”, indicó la doctora Ortiz.

En el HUV construyeron una unidad de cuidados intensivos (UCI) y una unidad de hospitalización especial para el cuidado de personas trasplantadas, remodelaron uno de sus quirófanos e inscribieron al hospital ante el Instituto Nacional de Salud (INS) como una IPS autorizada para trasplantar riñones de adultos.

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Por esta razón, Ortiz señala que a partir de ahora “podrán acceder a un trasplante renal en el hospital, aquellos pacientes con enfermedad renal en estadios avanzados, con previa remisión por el médico nefrólogo tratante para realizar una evaluación pretrasplante que permite conocer si el paciente es apto o no”.

Una de las razones por las que se trata de un gran logro, es que en el HUV únicamente se trasplantaban órganos blandos (músculos, grasa, vasos sanguíneos o piel), además, como indica el doctor Norman Alhajj, nefrólogo de trasplante en el Hospital: “De instituciones públicas que trasplanten son dos en el país, se pensó que era un gran reto para las instituciones públicas hacer un proceso de trasplante renal, por todo lo que son los trámites, y lo logramos”.

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Y es que el riñón es el órgano que más necesitan los pacientes que esperan por un trasplante a nivel nacional:

“Las personas que están en insuficiencia renal terminal son muchos, hay más de 35 mil pacientes en el país con algún tipo de terapia de reemplazo renal, de los cuales en lista de espera tenemos más de 2.000 y la oportunidad de trasplantar es muy baja lastimosamente, eso hace que los pacientes estén en una situación que aumenta el riesgo de fallecer. Entonces trasplantarlos es devolverles la vida, tener una persona sana bajo unos cuidados especiales”, añadió el doctor Alhajj.

La importancia de estas intervenciones radica en que le dan segundas oportunidades de vida a quienes son trasplantados: “el paciente no tendrá la necesidad de recibir diálisis casi a diario y podrá realizar sus labores cotidianas sin ningún impedimento”, explica un comunicado del HUV.

Una intervención sin precedentes se realizó en el suroccidente del país. Luego de cuatro años de preparación, el Hospital Universitario del Valle realizó su primer trasplante de riñón, en un paciente con falla renal crónica.

El hospital público de mayor complejidad en el suroccidente colombiano y el centro médico público de niveles III y IV en el departamento se preparó por cuatro años para hacer el procedimiento que fue un éxito, ya que el paciente se recupera con normalidad.

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“El paciente que logramos trasplantar está en buenas condiciones, su función renal ha ido mejorando poco a poco. Lo más importante, además de que empiece a mejorar su función renal, es que el paciente empieza sentir que ha vuelto a nacer y que tiene otra oportunidad; no es que solo esté bien físicamente y clínicamente, sino emocionalmente. Anímicamente se encuentran en las mejores condiciones”, explicó la doctora Melissa Ortiz López, especialista en Inmunología y Coordinadora Médica de la Unidad de Trasplante.

Debido a la alta complejidad de esta intervención quirúrgica, se necesitaron 11 equipos de profesionales de la salud, entre cirujanos de trasplantes, médicos de donación, nefrólogos y bacteriólogos. Además, según la doctora Ortiz, desde 2019 el Hospital inició el proceso para tener en sus instalaciones el programa de trasplante de órganos sólidos y en 2021 este logró empezó a hacer más tangible.

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En el HUV construyeron una unidad de cuidados intensivos (UCI) y una unidad de hospitalización especial para el cuidado de personas trasplantadas, remodelaron uno de sus quirófanos e inscribieron al hospital ante el Instituto Nacional de Salud (INS) como una IPS autorizada para trasplantar riñones de adultos.

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Una de las razones por las que se trata de un gran logro, es que en el HUV únicamente se trasplantaban órganos blandos (músculos, grasa, vasos sanguíneos o piel), además, como indica el doctor Norman Alhajj, nefrólogo de trasplante en el Hospital: “De instituciones públicas que trasplanten son dos en el país, se pensó que era un gran reto para las instituciones públicas hacer un proceso de trasplante renal, por todo lo que son los trámites, y lo logramos”.

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La importancia de estas intervenciones radica en que le dan segundas oportunidades de vida a quienes son trasplantados: “el paciente no tendrá la necesidad de recibir diálisis casi a diario y podrá realizar sus labores cotidianas sin ningún impedimento”, explica un comunicado del HUV.