Jorge Iván Ospina: la unión hace los votos
Su triunfo en las urnas se da en medio de líos judiciales. El 15 de noviembre deberá comparecer ante un juez para responder por supuestas irregularidades en contratación.
Redacción Política.
En Cali, tras una campaña de acusaciones mutuas, el candidato que ganó las elecciones con casi el 40 % de la votación fue Jorge Iván Ospina, quien repite mandato tras haber pasado por el cargo entre 2008 y 2011. Ospina, quien inscribió su candidatura en nombre de los partidos Alianza Verde y Liberal, y contó con el apoyo del Partido de la U, Colombia Renaciente, Colombia Humana y sectores del Polo y Cambio Radical, tiene una deuda pendiente que resolver con la justicia, antes de su posesión: el 15 de noviembre estará en juicio por los delitos de interés indebido en la celebración de contratos y contrato sin el cumplimiento de los requisitos legales. En defensa ha dicho: “Yo no firmé ni orienté nada. Me vinculan como un tercero”.
Lea también: ¿Quién es Jorge Iván Ospina, el nuevo alcalde de Cali?
Los hechos se remontan al último año de la gestión de Ospina, cuando la Alcaldía firmó, al parecer de forma irregular, un contrato por $460 millones con Vission Digital Comunicación Estratégica, una empresa que tenía tan solo dos días de constituida. Desde julio de 2019, cuando la Fiscalía le imputó cargos, sus contrincantes le pidieron que renunciara a su campaña. Su respuesta fue alegar una estrategia de desprestigio en su contra y hasta realizó una huelga de hambre en protesta por lo que él denomino una “campaña sucia”. Sin embargo, este no es el único contrato por el cual lo investigan, pues también indagan supuestas irregularidades en las adecuaciones que se realizaron durante su primera administración.
A pesar de los cuestionamientos, los caleños le dieron el respaldo a Jorge Iván Ospina, que es recordado en Cali por su trabajo en temas de salud, seguridad y bienestar social. Uno de los grandes impulsos que recibió durante su campaña fue el respaldo de la estructura política de Dilian Francisca Toro, que inclinó la balanza a su favor y le permitió sacar ventaja sobre Roberto “chontico” Ortiz y Alejandro Eder. Ospina regresa a la Alcaldía de Cali bajo la promesa de arreglar los problemas de seguridad y movilidad que tanto agobian a la ciudad. Asimismo, uno de sus pendientes es finalizar las megaobras, unos de los planes de gobierno durante su primer mandato, que quedaron a medias y hoy siguen siendo centro de críticas.
La victoria de Ospina posiciona al Partido Verde en la capital del Valle del Cauca, que en las elecciones presidenciales le dio su respaldo a Sergio Fajardo, quien curiosamente no apoyó la candidatura del ahora ganador sino la de Alejandro Eder. El regreso de Ospina se da luego de dos mandatos de empresarios que llegaron al poder en Cali con movimientos independientes. Sin embargo, su futuro, y el de la ciudad, están en manos de la justicia. Los más probable es que el próximo 1° de enero, cuando se posesione como nuevo burgomaestre, cumplirá sus funciones de mandatario mientras asiste a las audiencias en un juzgado para resolver sus líos penales.
Roldán, la continuidad en el Valle del Cauca
La victoria de Clara Luz Roldán en los comicios para la Gobernación del Valle del Cauca es la demostración de que la actual mandataria departamental, Dilian Francisca Toro, es el verdadero poder electoral en la región. Roldán se convirtió en la ahijada política de la llamada “baronesa del Valle” y desde hace más de una década trabaja a su sombra. Luego de infructuosos intentos de llegar a la Alcaldía de Cali, ahora capitaliza el buen posicionamiento dentro del Partido de la U del Movimiento Nueva Generación, que lidera Toro, y su triunfo es uno de los más importantes para la colectividad en todo el país.“Estamos celebrando el resultado de una campaña maravillosa, con la que demostramos que sí se puede hacer política sin agresiones, con altura, con propuestas y construyendo un programa de gobierno en conjunto”, fue su parte de victoria. Es claro entonces que lo que se verá en el Valle será la continuidad de la administración de Toro, quien seguirá siendo el poder tras bambalinas, al tiempo que se espera que al nuevo gabinete lleguen fichas de los partidos Liberal, Conservador, MIRA, Colombia Renaciente, Cambio Radical y MAIS, que apoyaron la candidatura de Roldán. La nueva gobernadora es administradora de empresas de la Universidad Libre, con especializaciones en Derecho laboral y urbano. Nació en Medellín, pero desde 1981 vive en Cali, donde inició desde muy joven su carrera política, siendo concejal en 2007. En 2010, intentó llegar a la Alcaldía de Cali, pero faltando un mes para las elecciones se retiró para apoyar al ganador, Rodrigo Guerrero.
Y fue en la administración de Guerrero cuando comenzó a ser reconocida. Fue designada en la Secretaría de Deportes, desde donde trabajó en la construcción de nuevos escenarios para los World Games. Renunció en 2014 y fracasó en su nuevo intento de llegar a la Alcaldía. Si bien tenía el apoyo de Dilian Francisca Toro, su candidatura no fue bien vista, pues consideraban que era un plan B de esta en caso de no poder lanzarse a la Gobernación por líos judiciales. Finalmente, Toro sí pudo aspirar y ganó, mientras que la U decidió no apoyar a Roldán sino a Angelino Garzón.
Ya como gobernadora, Toro nombró a Roldán en la dirección de Indervalle, cargo que le dio el impulso para que en mayo de 2016 fuera designada directora de Coldeportes. La entidad se convirtió en el fortín político de la “baronesa del Valle” y Roldán comenzó a ser más conocida en los círculos del poder nacional. Ahí estuvo hasta el fin del gobierno de Juan Manuel Santos y desde entonces comenzó a gestarse su candidatura a la Gobernación, con la intención de proteger el legado de Toro.
Durante la campaña, las otras candidaturas acusaron a la Gobernación de no darles visibilidad en el canal Telepacífico, al no propiciar espacios de discusión. Asimismo, señalaron que Roldán evitaba los debates. La respuesta de ella era que prefería estar en la calle, porque lo que se consideró “la estrategia contra Dilian terminó siendo todos con Clara”. La conclusión de esta elección es que el grupo de Dilian Francisca Toro —que tiene tres congresistas— sigue siendo la principal fuerza política del Valle; que la U tiene alrededor del 25 % de su votación nacional en manos de Toro, y que el Centro Democrático no tiene fuerza en la región.
En Cali, tras una campaña de acusaciones mutuas, el candidato que ganó las elecciones con casi el 40 % de la votación fue Jorge Iván Ospina, quien repite mandato tras haber pasado por el cargo entre 2008 y 2011. Ospina, quien inscribió su candidatura en nombre de los partidos Alianza Verde y Liberal, y contó con el apoyo del Partido de la U, Colombia Renaciente, Colombia Humana y sectores del Polo y Cambio Radical, tiene una deuda pendiente que resolver con la justicia, antes de su posesión: el 15 de noviembre estará en juicio por los delitos de interés indebido en la celebración de contratos y contrato sin el cumplimiento de los requisitos legales. En defensa ha dicho: “Yo no firmé ni orienté nada. Me vinculan como un tercero”.
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Los hechos se remontan al último año de la gestión de Ospina, cuando la Alcaldía firmó, al parecer de forma irregular, un contrato por $460 millones con Vission Digital Comunicación Estratégica, una empresa que tenía tan solo dos días de constituida. Desde julio de 2019, cuando la Fiscalía le imputó cargos, sus contrincantes le pidieron que renunciara a su campaña. Su respuesta fue alegar una estrategia de desprestigio en su contra y hasta realizó una huelga de hambre en protesta por lo que él denomino una “campaña sucia”. Sin embargo, este no es el único contrato por el cual lo investigan, pues también indagan supuestas irregularidades en las adecuaciones que se realizaron durante su primera administración.
A pesar de los cuestionamientos, los caleños le dieron el respaldo a Jorge Iván Ospina, que es recordado en Cali por su trabajo en temas de salud, seguridad y bienestar social. Uno de los grandes impulsos que recibió durante su campaña fue el respaldo de la estructura política de Dilian Francisca Toro, que inclinó la balanza a su favor y le permitió sacar ventaja sobre Roberto “chontico” Ortiz y Alejandro Eder. Ospina regresa a la Alcaldía de Cali bajo la promesa de arreglar los problemas de seguridad y movilidad que tanto agobian a la ciudad. Asimismo, uno de sus pendientes es finalizar las megaobras, unos de los planes de gobierno durante su primer mandato, que quedaron a medias y hoy siguen siendo centro de críticas.
La victoria de Ospina posiciona al Partido Verde en la capital del Valle del Cauca, que en las elecciones presidenciales le dio su respaldo a Sergio Fajardo, quien curiosamente no apoyó la candidatura del ahora ganador sino la de Alejandro Eder. El regreso de Ospina se da luego de dos mandatos de empresarios que llegaron al poder en Cali con movimientos independientes. Sin embargo, su futuro, y el de la ciudad, están en manos de la justicia. Los más probable es que el próximo 1° de enero, cuando se posesione como nuevo burgomaestre, cumplirá sus funciones de mandatario mientras asiste a las audiencias en un juzgado para resolver sus líos penales.
Roldán, la continuidad en el Valle del Cauca
La victoria de Clara Luz Roldán en los comicios para la Gobernación del Valle del Cauca es la demostración de que la actual mandataria departamental, Dilian Francisca Toro, es el verdadero poder electoral en la región. Roldán se convirtió en la ahijada política de la llamada “baronesa del Valle” y desde hace más de una década trabaja a su sombra. Luego de infructuosos intentos de llegar a la Alcaldía de Cali, ahora capitaliza el buen posicionamiento dentro del Partido de la U del Movimiento Nueva Generación, que lidera Toro, y su triunfo es uno de los más importantes para la colectividad en todo el país.“Estamos celebrando el resultado de una campaña maravillosa, con la que demostramos que sí se puede hacer política sin agresiones, con altura, con propuestas y construyendo un programa de gobierno en conjunto”, fue su parte de victoria. Es claro entonces que lo que se verá en el Valle será la continuidad de la administración de Toro, quien seguirá siendo el poder tras bambalinas, al tiempo que se espera que al nuevo gabinete lleguen fichas de los partidos Liberal, Conservador, MIRA, Colombia Renaciente, Cambio Radical y MAIS, que apoyaron la candidatura de Roldán. La nueva gobernadora es administradora de empresas de la Universidad Libre, con especializaciones en Derecho laboral y urbano. Nació en Medellín, pero desde 1981 vive en Cali, donde inició desde muy joven su carrera política, siendo concejal en 2007. En 2010, intentó llegar a la Alcaldía de Cali, pero faltando un mes para las elecciones se retiró para apoyar al ganador, Rodrigo Guerrero.
Y fue en la administración de Guerrero cuando comenzó a ser reconocida. Fue designada en la Secretaría de Deportes, desde donde trabajó en la construcción de nuevos escenarios para los World Games. Renunció en 2014 y fracasó en su nuevo intento de llegar a la Alcaldía. Si bien tenía el apoyo de Dilian Francisca Toro, su candidatura no fue bien vista, pues consideraban que era un plan B de esta en caso de no poder lanzarse a la Gobernación por líos judiciales. Finalmente, Toro sí pudo aspirar y ganó, mientras que la U decidió no apoyar a Roldán sino a Angelino Garzón.
Ya como gobernadora, Toro nombró a Roldán en la dirección de Indervalle, cargo que le dio el impulso para que en mayo de 2016 fuera designada directora de Coldeportes. La entidad se convirtió en el fortín político de la “baronesa del Valle” y Roldán comenzó a ser más conocida en los círculos del poder nacional. Ahí estuvo hasta el fin del gobierno de Juan Manuel Santos y desde entonces comenzó a gestarse su candidatura a la Gobernación, con la intención de proteger el legado de Toro.
Durante la campaña, las otras candidaturas acusaron a la Gobernación de no darles visibilidad en el canal Telepacífico, al no propiciar espacios de discusión. Asimismo, señalaron que Roldán evitaba los debates. La respuesta de ella era que prefería estar en la calle, porque lo que se consideró “la estrategia contra Dilian terminó siendo todos con Clara”. La conclusión de esta elección es que el grupo de Dilian Francisca Toro —que tiene tres congresistas— sigue siendo la principal fuerza política del Valle; que la U tiene alrededor del 25 % de su votación nacional en manos de Toro, y que el Centro Democrático no tiene fuerza en la región.