La bola de nieve que se está armando en el MIO de Cali
El sistema tiene deudas por encima de los $80.000 millones, mientras que los operadores advierten que por deficiencias habría rutas que dejarían de operar en diciembre.
Los operadores del MIO en Cali advirtieron que antes de que se termine el año el servicio podría suspenderse debido a la millonaria deuda, de Metrocali y la alcaldía, que supera los $80.000 millones, lo que afecta la operación, mantenimiento de los buses, combustible y el pago de los trabajadores. “Hay que tener en cuenta que aquí no hay ningún tipo de utilidad ni pago a bancos, es solamente lo que se necesita para poder salir a operar cada día”, advirtió a El País Eduardo Bellini, gerente de Blanco y Negro Masivo.
La situación es preocupante para las cuatro empresas que operan el MIO (Blanco y Negro, ETM, GIT Masivo y Unimetro). A lo largo del año han advertido sobre las complicadas condiciones en las que han operado el sistema, así como han interpuesto demandas por desequilibrio económico y han ganado hasta tribunales de arbitramento por los retrasos en los pagos.
En su defensa indican que han cumplido con sus obligaciones, pero que Metrocali no ha dado alternativas de pago y solo hasta el lunes pasado, la administración abonó el 5 % de lo que les debe, un hecho que consideran irrisorio, si se tiene en cuenta que a los cerca de $80.000 millones de deuda, que se han acumulado desde junio, habría que incluirles $15.000 millones, que se habrían acumulado de la prestación del servicio en noviembre.
“Durante más de cinco meses, los gerentes de las Operadoras han realizado, con carácter de urgencia, reiteradas y constantes solicitudes de pago tanto a Óscar Ortiz, presidente del ente gestor, como al propio alcalde Jorge Iván Ospina”, indicaron en comunicado los operadores del MIO.
A esto se le suman las protestas de los trabajadores de Unimetro, quienes completan más de tres días de protestas por cuenta de los retrasos en los pagos de las primas de 2021, dos meses de salario, seguridad social y cesantías.
Al respecto, los operadores aseguran que esta situación está siendo utilizada por la administración de la ciudad para “poner en tela de juicio el desempeño que han mantenido las otras tres Operadoras, vale la pena recordar que pese a la falta de pago GIT, BYN y ETM han ejecutado cumplidamente su parte del contrato, es decir, están prestando el servicio de transporte registrando un indicador promedio de cumplimiento del 94 %”.
El problema con Unimetro va más allá. En comunicado, el operador indicó que tienen pérdidas insalvables por más de $185.000 millones, que habrían sido consecuencia de los retrasos en los pagos, por lo que piden a Metrocali hacer el desembolso, así como solicitan la terminación del contrato, ya que la empresa terminaría su operación a la media noche de este miércoles 30 de noviembre.
El principal problema en los pagos radica en la parte que debe ser desembolsada por el Fondo de Estabilización del Sistema (Fresde), porque según han indicado los operadores, los ingresos que se recaudan del pasaje y que corresponden al 40 % se han estado entregando semanalmente.
Aunque la alcaldía de Cali no ha dado respuesta sobre la advertencia de los operadores, desde junio se adelanta un análisis del modelo del MIO para su reestructuración a un Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) como el que opera en Bogotá.
“Vamos a revisar el tema tecnológico, de recaudo, el jurídico y la operación. Este es un proyecto que se empezó a estructurar en pandemia, luego nace una consultoría que contrata el Distrito, donde se evalúa todo el transporte público de la ciudad… el propósito es posibilitar al usuario un sistema realmente eficiente”, indicó hace unas semanas Óscar Ortiz, presidente de Metro Cali.
Para esto, según ha indicado el funcionario, se han hecho llamados para hacer renegociaciones con todos los operadores, ya que se requeriría la renovación de la flota de buses tipo colectivo y se implementarán validadores para unificar las tarifas del sistema de transporte de la ciudad e incluya, en un futuro, el tren de cercanías y un programa de bicicletas públicas.
Antes de eso, será fundamental aclarar la situación que atraviesan los operadores y saldar la millonaria deuda del sistema, que a diario moviliza alrededor 270.000 personas, ya que a la salud financiera que deberá encontrar el MIO, se le tiene que agregar la estabilidad de sus operadores, quienes al fin de cuentas están encargados de garantizar que el servicio se preste con calidad y seguridad.
Los operadores del MIO en Cali advirtieron que antes de que se termine el año el servicio podría suspenderse debido a la millonaria deuda, de Metrocali y la alcaldía, que supera los $80.000 millones, lo que afecta la operación, mantenimiento de los buses, combustible y el pago de los trabajadores. “Hay que tener en cuenta que aquí no hay ningún tipo de utilidad ni pago a bancos, es solamente lo que se necesita para poder salir a operar cada día”, advirtió a El País Eduardo Bellini, gerente de Blanco y Negro Masivo.
La situación es preocupante para las cuatro empresas que operan el MIO (Blanco y Negro, ETM, GIT Masivo y Unimetro). A lo largo del año han advertido sobre las complicadas condiciones en las que han operado el sistema, así como han interpuesto demandas por desequilibrio económico y han ganado hasta tribunales de arbitramento por los retrasos en los pagos.
En su defensa indican que han cumplido con sus obligaciones, pero que Metrocali no ha dado alternativas de pago y solo hasta el lunes pasado, la administración abonó el 5 % de lo que les debe, un hecho que consideran irrisorio, si se tiene en cuenta que a los cerca de $80.000 millones de deuda, que se han acumulado desde junio, habría que incluirles $15.000 millones, que se habrían acumulado de la prestación del servicio en noviembre.
“Durante más de cinco meses, los gerentes de las Operadoras han realizado, con carácter de urgencia, reiteradas y constantes solicitudes de pago tanto a Óscar Ortiz, presidente del ente gestor, como al propio alcalde Jorge Iván Ospina”, indicaron en comunicado los operadores del MIO.
A esto se le suman las protestas de los trabajadores de Unimetro, quienes completan más de tres días de protestas por cuenta de los retrasos en los pagos de las primas de 2021, dos meses de salario, seguridad social y cesantías.
Al respecto, los operadores aseguran que esta situación está siendo utilizada por la administración de la ciudad para “poner en tela de juicio el desempeño que han mantenido las otras tres Operadoras, vale la pena recordar que pese a la falta de pago GIT, BYN y ETM han ejecutado cumplidamente su parte del contrato, es decir, están prestando el servicio de transporte registrando un indicador promedio de cumplimiento del 94 %”.
El problema con Unimetro va más allá. En comunicado, el operador indicó que tienen pérdidas insalvables por más de $185.000 millones, que habrían sido consecuencia de los retrasos en los pagos, por lo que piden a Metrocali hacer el desembolso, así como solicitan la terminación del contrato, ya que la empresa terminaría su operación a la media noche de este miércoles 30 de noviembre.
El principal problema en los pagos radica en la parte que debe ser desembolsada por el Fondo de Estabilización del Sistema (Fresde), porque según han indicado los operadores, los ingresos que se recaudan del pasaje y que corresponden al 40 % se han estado entregando semanalmente.
Aunque la alcaldía de Cali no ha dado respuesta sobre la advertencia de los operadores, desde junio se adelanta un análisis del modelo del MIO para su reestructuración a un Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) como el que opera en Bogotá.
“Vamos a revisar el tema tecnológico, de recaudo, el jurídico y la operación. Este es un proyecto que se empezó a estructurar en pandemia, luego nace una consultoría que contrata el Distrito, donde se evalúa todo el transporte público de la ciudad… el propósito es posibilitar al usuario un sistema realmente eficiente”, indicó hace unas semanas Óscar Ortiz, presidente de Metro Cali.
Para esto, según ha indicado el funcionario, se han hecho llamados para hacer renegociaciones con todos los operadores, ya que se requeriría la renovación de la flota de buses tipo colectivo y se implementarán validadores para unificar las tarifas del sistema de transporte de la ciudad e incluya, en un futuro, el tren de cercanías y un programa de bicicletas públicas.
Antes de eso, será fundamental aclarar la situación que atraviesan los operadores y saldar la millonaria deuda del sistema, que a diario moviliza alrededor 270.000 personas, ya que a la salud financiera que deberá encontrar el MIO, se le tiene que agregar la estabilidad de sus operadores, quienes al fin de cuentas están encargados de garantizar que el servicio se preste con calidad y seguridad.