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Asustados y desprotegidos se sienten varios médicos de la clínica Santa Sofía, en Buenaventura, luego de que en las últimas horas confirmaran que recibieron amenazas en las que los acusaban de ser los culpables de las muertes y del estado de salud de los enfermos en el municipio por el COVID-19. Por tal motivo decidieron renunciar de forma colectiva.
El centro hospitalario, que es el único en Buenaventura con categoría de tercer nivel, se pronunció por medio de su directora, Martha Valencia, quien afirmó que estas acusaciones son muy peligrosas, teniendo en cuenta que se ponía en manifiesto una supuesta participación de los galenos en el denominado ‘cartel del COVID'.
Valencia, que de momento confirmó tres renuncias, agregó que este tipo de amenazas está generando que poco a poco Santa Sofía se quede sin personal médico, en un momento crítico en el que el distrito tiene confirmados 1.282 casos positivos.
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De los contagiados, 74 personas están hospitalizadas, cinco están en cuidados intensivos y hasta la tarde de ayer se tienen reportes de 70 fallecidos.
En el panorama departamental, el Instituto Nacional de Salud mostró en su último reporte que el Valle del Cauca tiene 7.914 contagiadas, entrando entre las cinco zonas del país con mayores aumentos a causa de la pandemia.
Esta seguidilla de amenazas contra miembros del personal de la salud, se suman a otros episodios similares y lamentables que sucedieron en ciudades como Santa Marta, Barranquilla, Bogotá, Cali y Pereira.