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En Cali las autoridades tienen el reto de reducir el aumento de los homicidios, pues solo en septiembre van 108 asesinatos. Esa situación tiene en alerta a la ciudadanía, pues la inseguridad está latente.
Desde la secretaría de Seguridad aseguran que los crímenes han aumentado como resultado de la disputa entre bandas criminales por el control del mercado de las drogas. “Gran parte de la producción que se tienen en Putumayo, Nariño y Cauca tienen como objetivo Cali, pero se represó por la pandemia. Hoy que se activó la economía están buscando clientela generando confrontaciones entre los dueños de las líneas, ese hecho está produciendo los homicidios”, aseguró el secretario de Seguridad de Cali, Carlos Alberto Rojas.
A la disputa de los territorios se le adhiere el retorno de narcotraficantes que se encontraban privados de la libertad. “Están llegando a la región personas que ya pagaron condenas en Estados Unidos, con la intención de recuperar sus bienes y eso nos está generando un problema de seguridad en la ciudad", dijo Rojas, agregando que hay una actividad de monitoreo por parte de las autoridades.
El comandante de la Policía Metropolitana de Cali, general Manuel Antonio Vásquez, dice que para analizar el fenómeno del homicidio debemos sustentarnos en las causas ocultas que derivan en estos hechos que hemos venido enfrentando y que están relacionados con el narcotráfico: "en todos los eslabones de la cadena criminal, tanto del abastecimiento, como las redes de narcotráfico y narcomenudeo. “en lo corrido del año son más de 80 toneladas de estupefacientes que hemos incautado en el Valle del Cauca. 17 toneladas en Cali, siete más que el periodo anterior. Esto lleva a que narcotraficantes se enfrenten a través de retaliaciones y quieran recomponer ese negocio que estamos desarticulando”.
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En municipios como Jamundí se habla de la presencia de carteles mexicanos, que tienen mucho poder económico y criminal, bandas que están tratando de inyectar nuevas estrategias en la economía de la región para fortalecer su poder en la ciudad. Por esa razón, están trabajando en proyectos para desarticular esos grupos ilegales. “Vamos a tener un aumento de la actividad operativa en ciertos sectores de la ciudad donde hemos encontrado una relación entre la comisión de los homicidios y la presencia de estos grupos delincuenciales que están enfocados en unos 17 sectores. El objetivo es desarticular estructuras completas, que tienen entre 30 y 40 integrantes”, explicó Rojas. Uno de los proyectos se denomina ´Perla' y busca evitar que jóvenes ingresen a la actividad criminal.
Las intervenciones de las autoridades van hasta diciembre. Desde la secretaría de Seguridad manifiestan que hay un alto índice de retorno al crimen porque después de ser judicializados los responsables, optan por el beneficio de medida extramural (casa por cárcel), y al retornar no siguen cumpliendo la condena sino que se dedican a las mismas actividades delincuenciales.
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En lo que va de 2020 han sido capturados 280 homicidas en Cali. A su vez, aunque las cifras de homicidio muestran que van en aumento, desde la Policía consideran que ha habido peores épocas, pero que siguen trabajando para reducir la violencia. “En este año sustentamos los mejores indicadores de seguridad comparados con las últimas dos décadas y esto es favorable para la ciudad. Aún en el tema del homicidio tenemos un decremento para Cali y las medidas todas estarán enfocadas en contener estos indicadores”, agregó El comandante de la Policía Metropolitana de Cali, general Manuel Antonio Vásquez.
Desde la Alcaldía de Cali se anunció fortalecer la fuerza pública con dotaciones de bioseguridad y herramientas como chalecos antibalas. “Hemos hecho entrega de más de $1.100 millones en organismos de bioseguridad porque tenemos la percepción de que el Covid se fue, pero no es así. También hemos entregado mas de 685 chalecos antibalas para cuando salen a los operativos”, dijo Diego Sánchez, jefe de la Unidad de Apoyo de la Secretaría de Seguridad de Cali. En lo que queda del año se esperan invertir más de $11.000 millones para mantenimiento de vehículos, motos, helicópteros y en video seguridad.
La masacre de cinco menores de edad, entre los 13 y 16 años, ocurrida el pasado 11 de agosto en Llano Verde, en el Distrito de Aguablanca (Cali), es solo una muestra de la violencia que se vive en la capital de Valle del Cauca. Posterior a ello, tras un consejo de seguridad, el ministro de Defensa, Holmes Trujillo, anunció la militarización de la zona aledaña al barrio donde ocurrió la tragedia. Sin embargo, los hechos de homicidio continuaron.