Niegan permiso ambiental a concesionaria encargada de obra vial Buga-Mediacanoa
La solicitud presentada por la Unión Vial Camino del Pacífico SAS de aprovechamiento forestal incluía 1.108 árboles de 77 especies.
La Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) puso un precedente en la discusión por el futuro de más de mil árboles sobre el corredor Buga - Mediocanoa, que hace parte del último tramo por construir de la vía Buenaventura - Loboguerrero - Buga.
El ente ambiental decidió negar la solicitud de aprovechamiento forestal que hizo la Unión Vila Camino del Pacífico SAS, encargada de las obras sobre el corredor vial, para hacer el aprovechamiento de esos árboles, que tendría que cortar para hacer la carretera. De por medio ha estado hasta la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, y la alcaldesa de Buga, Karol Vanessa Martínez, quienes han pedido que se conserven las especies.
La obra contempla la construcción de la doble calzada del corredor que conecta Buga con Buenaventura, que comprende 128 kilómetros. El último tramo a intervenir tiene 35 kilómetros, que va de Loboguerrero y Mediacanoa, hasta Buga. El corredor está bordeado por más de 1.400 árboles, que han caracterizado el paisaje, a lo que se suma la cercanía con la laguna de Sonso, un ecosistema protegido que se destaca por su biodiversidad y su importancia ecológica para la región.
“La eliminación de estos árboles tendría consecuencias devastadoras, afectando el paisaje, la capacidad del ecosistema para regular el flujo de agua y la protección contra la erosión. Dado que el río Guadalajara es tributario del río Cauca, cualquier alteración en esta cuenca podría tener repercusiones a nivel regional”, explicó Luz Mery Gutiérrez, directora territorial de la CVC, quien añadió que cualquier intervención en el área sería contraria a los principios del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), que aboga por un desarrollo sostenible.
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Según la CVC, la solicitud de aprovechamiento forestal incluía 1.108 árboles de 77 especies, entre las cuales se destacan samanes, ceibas, guayacanes y carboneros, algunos con más de 80 años y otros incluso con más de dos siglos de antigüedad. Además, se identificaron epífitas vasculares, como líquenes y bromelias, que están protegidas por vedas ambientales.
Para tomar la decisión se hizo una revisión detallada del proyecto, que incluyó visitas de campo y mesas técnicas con la participación de especialistas en ingeniería forestal, ambiental, civil y social, entre otros. A raíz de este estudio, la CVC concluyó que no es viable autorizar el aprovechamiento de estos árboles debido a la importancia ecológica y social de la zona.
Ante la negativa de la CVC, la concesionaria Unión Vial Camino del Pacífico SAS pidió revaluar el diseño del trazado vial y a buscar alternativas que minimicen el impacto sobre el arbolado y preserven el “Túnel Verde”. La propuesta la deberá revisar la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA).
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Tras conocerse la decisión Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle del Cauca, junto con la alcaldesa de Buga, Karol Vanessa Martínez, y el concejal Yólver Gutiérrez, pidieron a la ANI y al concesionario que revalúe el diseño que se tenía para la doble calzada Buga - Loboguerrero, “porque no queremos que haya un arboricidio”, indicó Toro. Esta preocupación de la mandataria fue respaldada por otros líderes regionales, quienes coinciden en la necesidad de proteger el patrimonio ecológico del Valle del Cauca.
La concesión es una alianza público-privada (APP) entre la Unión Vial Camino del Pacífico, parte de Sacyr Concesiones Colombia, y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), que fue adjudicada el 2 de agosto de 2022. La construcción del cuestionado tramo comenzó en agosto de 2023.
En una carta dirigida a la ANI, la concesionaria Unión Vial Camino del Pacífico SAS y la CVC, la gobernadora, la alcaldesa de Buga y el representante a la Cámara Víctor Manuel Salcedo solicitaron formalmente una reconsideración del diseño actual del proyecto vial. En dicho documento destacaron la importancia del corredor natural, donde confluyen ecosistemas vitales como la cuenca del río Cauca y la laguna de Sonso, ambos con un papel destacado en la biodiversidad regional.
El representante a la Cámara Duvalier Sánchez también se sumó a la petición y recién se anunció la negación del permiso lo comunicó a través de un video en su cuenta de X.
La Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) puso un precedente en la discusión por el futuro de más de mil árboles sobre el corredor Buga - Mediocanoa, que hace parte del último tramo por construir de la vía Buenaventura - Loboguerrero - Buga.
El ente ambiental decidió negar la solicitud de aprovechamiento forestal que hizo la Unión Vila Camino del Pacífico SAS, encargada de las obras sobre el corredor vial, para hacer el aprovechamiento de esos árboles, que tendría que cortar para hacer la carretera. De por medio ha estado hasta la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, y la alcaldesa de Buga, Karol Vanessa Martínez, quienes han pedido que se conserven las especies.
La obra contempla la construcción de la doble calzada del corredor que conecta Buga con Buenaventura, que comprende 128 kilómetros. El último tramo a intervenir tiene 35 kilómetros, que va de Loboguerrero y Mediacanoa, hasta Buga. El corredor está bordeado por más de 1.400 árboles, que han caracterizado el paisaje, a lo que se suma la cercanía con la laguna de Sonso, un ecosistema protegido que se destaca por su biodiversidad y su importancia ecológica para la región.
“La eliminación de estos árboles tendría consecuencias devastadoras, afectando el paisaje, la capacidad del ecosistema para regular el flujo de agua y la protección contra la erosión. Dado que el río Guadalajara es tributario del río Cauca, cualquier alteración en esta cuenca podría tener repercusiones a nivel regional”, explicó Luz Mery Gutiérrez, directora territorial de la CVC, quien añadió que cualquier intervención en el área sería contraria a los principios del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), que aboga por un desarrollo sostenible.
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Según la CVC, la solicitud de aprovechamiento forestal incluía 1.108 árboles de 77 especies, entre las cuales se destacan samanes, ceibas, guayacanes y carboneros, algunos con más de 80 años y otros incluso con más de dos siglos de antigüedad. Además, se identificaron epífitas vasculares, como líquenes y bromelias, que están protegidas por vedas ambientales.
Para tomar la decisión se hizo una revisión detallada del proyecto, que incluyó visitas de campo y mesas técnicas con la participación de especialistas en ingeniería forestal, ambiental, civil y social, entre otros. A raíz de este estudio, la CVC concluyó que no es viable autorizar el aprovechamiento de estos árboles debido a la importancia ecológica y social de la zona.
Ante la negativa de la CVC, la concesionaria Unión Vial Camino del Pacífico SAS pidió revaluar el diseño del trazado vial y a buscar alternativas que minimicen el impacto sobre el arbolado y preserven el “Túnel Verde”. La propuesta la deberá revisar la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA).
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Tras conocerse la decisión Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle del Cauca, junto con la alcaldesa de Buga, Karol Vanessa Martínez, y el concejal Yólver Gutiérrez, pidieron a la ANI y al concesionario que revalúe el diseño que se tenía para la doble calzada Buga - Loboguerrero, “porque no queremos que haya un arboricidio”, indicó Toro. Esta preocupación de la mandataria fue respaldada por otros líderes regionales, quienes coinciden en la necesidad de proteger el patrimonio ecológico del Valle del Cauca.
La concesión es una alianza público-privada (APP) entre la Unión Vial Camino del Pacífico, parte de Sacyr Concesiones Colombia, y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), que fue adjudicada el 2 de agosto de 2022. La construcción del cuestionado tramo comenzó en agosto de 2023.
En una carta dirigida a la ANI, la concesionaria Unión Vial Camino del Pacífico SAS y la CVC, la gobernadora, la alcaldesa de Buga y el representante a la Cámara Víctor Manuel Salcedo solicitaron formalmente una reconsideración del diseño actual del proyecto vial. En dicho documento destacaron la importancia del corredor natural, donde confluyen ecosistemas vitales como la cuenca del río Cauca y la laguna de Sonso, ambos con un papel destacado en la biodiversidad regional.
El representante a la Cámara Duvalier Sánchez también se sumó a la petición y recién se anunció la negación del permiso lo comunicó a través de un video en su cuenta de X.