Se dieron nuevos enfrentamientos entre el Esmad y familiares de víctimas en Tuluá

Imagen de referencia. El hecho se registró en la tarde de este miércoles 29 de junio, cuando familiares de los reclusos intentaban entrar al penal.

Foto: EFE - Ernesto Guzmán Jr.

Un nuevo enfrentamiento entre familiares de los reclusos de la cárcel de Tuluá y uniformados del Esmad y la Policía se presentó en la tarde de este miércoles 29 de junio, tras conocerse la posibilidad de que presos de otros patios puedan ser trasladados a otros centros de reclusión en el departamento.

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El anuncio lo hizo el director del Inpec, Tito Castellanos, quien señaló que “se evaluó con el personal de ingenieros de la Uspec (Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios) la solidez de la infraestructura de los pabellones 8, 9 y 11 para saber si continuamos con personal de privados de la libertad o van a ser ubicados en otros establecimientos de la región”.

Los roces se habrían presentado cuando un grupo de familiares intentó ingresar a la zona, en busca de información de las personas trasladadas. En imágenes difundidas en redes sociales, se ve como un grupo de personas tumba una de las cercas que les impide el paso al penal y corren intentando entrar.

En ese momento, Policías como uniformados del Esmad los enfrentan, les impiden el paso y retienen de los brazos a algunas de las personas que entran, por lo que el grupo pide que los suelten. Luego de esto, según indicó El País de Cali, las autoridades llegaron a un acuerdo para que un representante por recluso entrara al lugar para entregar pertenencias a los reclusos, pero no se les permitió tener contacto directo con ellos.

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Familiares de las víctimas permanecen fuera del lugar ante la incertidumbre por los traslados. “Que nos digan para donde los van a trasladar, que los dejen acá porque como familia le queda muy duro”, indicó a La W Dayana Castro, familiar de interno.

Castellanos anunció que “Las autoridades aplicarán el principio de precaución, se determina trasladar 350 privados de la libertad serán trasladados cerca a Tuluá”, principalmente a las cárceles de Ibagué, Calarcá, Armenia, Pereira, Manizales, Cartago, Jamundí, Cali, Palmira, Buga y Caicedonia.

La decisión de trasladar a los reclusos se tomó debido a que se han presentado tres connatos de incendio en esta cárcel y tras hacer las inspecciones, se determinó un alto riesgo en los pabellones 8, 9, 10 y 11. En principio, no se trasladarán a los presos en el pabellón 10, debido a que se encuentran aislados, por lo que se depende de las decisiones que tome la Secretaría de Salud ante la emergencia sanitaria.

Uno de los principales hechos que se han conocido del incendio es precisamente que el pabellón 8 no contaba con un sistema antiincendios, por lo que la emergencia tuvo que ser atendida con extintores.

El incendio se presentó alrededor de las 2 de la mañana del pasado martes 28 de junio, luego de que, al parecer, se presentó un enfrentamiento entre dos capos del patio, quienes se habrían enfrentado con armas hechizas.

En medio de esto, uno de los reclusos habría prendido fuego a un colchón, lo que habría provocado la conflagración. En cuanto a los muertos, tanto el Inpec como el Ministerio de Justicia han recalcado que la mayoría pereció por la inhalación de humo y solo dos de las 51 víctimas murieron calcinadas.

A la par, las familias de las víctimas y reclusos han denunciado presuntas irregularidades, entre las que se destaca que en el momento de la riña no habría suficiente personal de Inpec, así como algunos uniformados habrían llegado tarde, debido a que al parecer estarían en el evento de cierre de la Feria de Tuluá.

Por lo pronto, tras la primera inspección de la Procuraduría, se solicitó atención médica, psicológica, así como la dotación de elementos de primera necesidad a los internos de la cárcel, además se pidió a la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec) y al Inpec adoptar planes de contingencia para evitar tragedias similares.