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Dos emergencias enfrenta Aguas de Cartagena. Hace tres días, el pasado viernes 20 de diciembre se rompió un tubo de aguas residuales en Tierra Baja, que dejó afectadas a por lo menos 40 familias, mientras que en el barrio Ceballos, una emergencia similar, pero con agua potable, tiene a por lo menos el 20 % de la Cartagena sin agua.
Sobre esta última emergencia, la empresa señaló en la mañana de este domingo 22 de diciembre que avanza en el 65 % de los trabajos de reparación. Los retrasos se debe a que “la tubería afectada, ubicada a 6 metros de profundidad”, por lo que la excavación, en la que han trabajado 40 empleados de la entidad, ha tenido que ser cuidadosa.
Sobre lo que ocurrió en Tierra Alta, la alcaldía señaló que se han reubicado 13 familias. En este caso, lo que ocurrió es la tubería del emisario terrestre, sobre la que pasan las aguas residuales de la ciudad hasta la planta de tratamiento, se rompió, provocando inundaciones con esas aguas contaminadas en las viviendas de la zona.
Sobre los trabajos en esta zona, Aguas de Cartagena aseguró que lleva a cabo un plan que incluye la caracterización de los afectados y sus viviendas, labores de lavado y desinfección de los espacios afectados, así como se considera la reubicación para quienes lo requieran. Pero además, se le pidió a la alcaldía tomar acciones, ya que la comunidad no cuenta con un sistema de alcantarillado adecuado.
Al respecto, el alcalde de la ciudad, Dumek Turbay, informó que “no tenemos antecedentes de una emergencia de este tipo; la ruptura de una tubería de alcantarillado que conduce al emisario final no había ocurrido antes. Esto ha generado un problema de salubridad y un grave riesgo para la salud pública en una comunidad que ya ha enfrentado muchas dificultades. La comunidad de Tierra Baja tiene todo el derecho a exigir un mejor trato”, afirmó.
Sobre esta emergencia, el gerente general de Aguas de Cartagena, Manuel Vicente Barrera Medina, en entrevista con El Espectador habló de esta emergencia y un año que no ha sido fácil para la empresa y los usuarios del servicio de agua en la ciudad.
¿Qué tubería se rompió en el corregimiento de Tierra Baja?
El sistema de alcantarillado de la ciudad termina en una estación de bombeo en el sur oriente de Cartagena que se llama Paraíso, allí se recogen todas las aguas residuales y se envían a través de un emisario terrestre con una longitud de 20 kilómetros a nuestra planta de tratamiento de Punta Canoa. Allí se disponen a través de otro emisario, submarino de 4.4 kilómetros, a la masa marina, mar abierto. El daño se presentó en el centro poblado de Tierra Baja
¿Cuál ha sido el apoyo a una comunidad vulnerable?
Se establece un plan de acción en frente social y de atención a todas las familias que se dieron afectadas, una caracterización de ellas, una evaluación de los daños tanto de las viviendas como de los negocios, atender sus primeras necesidades, temas de lavados y desinfección de las casas, suministro de botas, alimentación entre otras acciones. También, hemos suministrados colchones, elementos de aseo, entre otros.
¿Qué han dialogado con los habitantes de Tierra Baja?
Acompañado de la Secretaría del Interior, del director de la Unidad de Gestión de Riesgos del Distrito, estamos haciendo las reuniones y los acuerdos con la comunidad, a los cuales se llegaron, se han venido honrando y cumpliendo.
La comunidad tiene una necesidad que se le resuelva, hace años, el tema del alcantarillado. No lo tienen y este es un tema sensible que hay que entenderlo y responder apropiadamente.
Nosotros operamos de sistema de acueducto de alcantarillado de toda Cartagena. Lo que son las inversiones están obligadas en el contrato y apuntan a garantizar el abastecimiento de agua de la ciudad, así como la responsabilidad de mantener los sistemas de acueducto y alcantarillado. Todo lo que son extensiones de redes para nuevos usuarios, expansión del servicio está a cargo del Distrito.
¿Cómo están trabajando el tema ambiental?
Dentro de los planes de contingencia, que tiene la empresa, debidamente registrados ante las autoridades ambientales, frente a un hecho como este, se activa lo que se denomina la descarga de emergencia, ubicada en la Estación Paraíso.
Se hace sobre La Ciénega de la Virgen. Tiene un pretratamiento biológico para que el impacto ambiental se minimice. Tenemos una línea base del estado de la Ciénega antes de la descarga de emergencia y en el momento en que se empezó la descarga emergencia, hacemos monitoreos permanentes sobre los efectos y cambios en la calidad del agua.
La autoridad ambiental, por su parte, hace monitoreos y caracterizaciones permanentes durante estos días.
¿Y sobre el área afectada?
Estamos haciendo aspersión con dos propósitos, uno desinfección para evitar el riesgo biológico y el segundo, control de olores y por supuesto también monitoreos de las zonas afectadas desde el punto de vista caracterización y análisis químicos y bacteriológicos.
En Tierra Baja, directamente en el área afectada se han ubicado tres bombas dosificadoras con motor para la aplicación de ecocatalyst al 2%, complementado con la dosificación de hipoclorito granular en zonas con mayor acumulación de aguas residuales.
Contaremos con cuatro operarios por turno en estas labores, reforzando así la contención ambiental.
¿Cuándo se estaría terminando los arreglos del tubo?
Desde el viernes en la madrugada se desplazaron las cuadrillas, el equipo, los contratistas y se procedió con la excavación que ya está prácticamente finalizada.
Hay un tema, el drenaje del agua. Esta es una tubería grande, con un gran diámetro y longitud, que tiene mucha agua y no se puede entrar a intervenir el tubo, es decir a reparar el tubo dañado hasta cuando no saquemos toda el agua, ese es el elemento crítico.
¿Y algún tiempo estimado de terminación?
Hemos implementado varios esquemas de drenaje o de bombeo. Anoche pudimos finalmente instalar uno de mayor capacidad y estamos esperando que durante este domingo logremos hacer el drenaje de la zona para hacer el reemplazo del tubo, tubería y todos los elementos necesarios que ya están dispuestos en el punto, solo es tener la zona seca.
¿Y el tubo tuvo a culpa?
El tubo tiene instalado menos de 15 años y por las características no debía presentar este tipo de problemas en varios años. Nosotros obviamente estamos tomando todas las previsiones del caso para hacer un buen análisis del modo de falla como llaman los ingenieros y llamamos al fabricante de la tubería.
Una vez desmontemos el tubo, haremos la patología del daño y el compromiso que adquirimos es que el informe final lo vamos a hacer público. La comunidad está inquieta dado que este emisario terrestre pasa todavía por el centro poblado de Tierra Baja. Ellos están con la preocupación que esta situación se pueda volver a repetir.
Hoy el 20 % de la ciudad no tiene servicio y es por otro tubo. ¿No ha sido un buen año para usted, la ciudad ha tenido que afrontar varios cortes de agua?
Hoy tenemos una afectación en el sector de Ceballos, en la zona sur occidente de la ciudad. Ya son siete daños. Hemos tenido que suspender el servicio a la ciudad en cuatro oportunidades, luego tres se hizo parcialmente.
Hay que sumar a las dos paradas que hicimos para implementar justamente una medida de resiliencia o de mejora del servicio y la confiabilidad.
Es la construcción de lo que se denominan las interconexiones que buscan justamente que cuando se presente un daño en las líneas de agua cruda, que tanta molestia nos han dado, el impacto sobre la ciudad sea menor.
El alcalde decía que no sabía si él o yo éramos los salados, porque realmente ha sido un año difícil en daños del acueducto.