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Un cargamento de 1,3 toneladas de cocaína fue incautado en el muelle de Cartagena, en Bolívar. La droga estaba camuflada en croquetas de yuca y papa criolla congeladas y almacenadas en empaques de plástico, e iba con dirección a los puertos de Lisboa, en Portugal y Valencia, en España.
La cocaína fue identificada por la Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional, luego de que una fuente, a través de una llamada telefónica, alertara a las autoridades con información sobre la posible contaminación con cocaína de un contenedor que transportaría alimentos hacia Europa.
Así, 50 personas y caninos especializados encontraron el cargamento en la noche del pasado lunes 13 de junio. Según la Policía, las yucas y papas congeladas, en donde estaba camuflada la droga, eran perfectas y los cortes de estos alimentos en trozos eran idénticos en casi todas las bolsas. Lo que delató la irregularidad del cargamento fue que los empaques no tenían fecha de vencimiento.
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“Los narcotraficantes lograron encontrar la manera, mediante prensas hidráulicas, de dar la forma a la droga tanto de papa criolla como de yuca. Esta droga sería distribuida por carteles europeos en países como España, Francia, Italia y Portugal”, dijo el director de la Policía Antinarcóticos, general Ricardo Augusto Alarcón Campos.
Fue un procedimiento complejo, pues el hielo que contenían los empaques no permitía realizar la prueba a los alimentos para comprobar si eran cocaína, por ello se escogió una bolsa que se tuvo que descongelar para hacerle las pruebas correspondientes.
“La cooperación y el apoyo de las personas que administran las terminales marítimas en el país ha sido fundamental. Seguiremos trabajando juntos para dar con los responsables y descubrir quiénes están detrás de este envío”, señaló Alarcón.
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Según las autoridades, este ha sido uno de los métodos más novedosos usados por los narcotraficantes para intentar sacar la cocaína del país, solo después del cargamento de 1,4 toneladas de cocaína encontradas por La Armada de Colombia en Urabá, el pasado 8 de junio, camuflado en al rededor 88 cajas de bananos, así como la incautación el pasado 12 de abril, en el puerto de Santa Marta, de más de 50 cajas con plátanos falsos fabricados en fibra que tenían en su interior cocaína.