El desmonte del edificio Aquarela se hizo piso por piso y no por implosión como se planteó al principio.
Foto: Alcaldía de Cartagena
La bandera de Cartagena se izará hoy sobre los escombros del primer piso del edificio Aquarela, la estructura de 25 pisos que quedó a medio acabar justo a 200 metros del Castillo de San Felipe, lo que puso en riesgo la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad de la ciudad. La demolición tardó ocho meses, bajo una metodología llamada corte diamante, que consistió en el desmonte piso por piso de la estructura. Tan complicado como lo ha sido todo el proceso para darle fin a uno de los problemas urbanísticos más grande que ha tenido la ciudad...
Por Mónica Rivera Rueda
Periodista de planeación, hábitat, salud y educación. Estudiante de la maestría de análisis de problemas políticos, económicos e internacionales contemporáneos.@Yomonrivermrivera@elespectador.com