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El escritor nadaista Gonzalo Arango, publicó un texto hace muchos años sobre su experiencia a bordo del buque de la Armada, ARC Antioquia. En una parte de su relato cuenta que le enseño el comodoro. “Conoce al derecho y al revés los dédalos de la marinería, sus navíos, sus tripulaciones, me introdujo en sus secretos”.
Eran las épocas del almirante Jaime Parra, quien asumió la comandancia de la Armada en julio de 1967, y estuvo hasta mayo de 1973, convirtiéndose en la estadía en el cargo más larga de la historia de la Marina de Guerra Colombiana. Además de que fue el único oficial que más tiempo estuvo en unidades navales colombianas en la guerra de Corea.
Arango relata de su experiencia en el mar. “Me advirtió, para iniciarme en mi carrera de lobo de mar, que en el barco yo podía hacer todo, menos sentarme en la silla donde se sienta a comer el comandante. Fuimos a la cámara de oficiales y me la señaló: Nadie más puede sentarse aquí, excepto el Presidente de la República y Jaime. ¿Quién es Jaime? El almirante Parra, mi amigo...”.
Dimos un paseo por el barco: me explicó que eso de adelante se llama proa; lo de atrás popa; que la longitud del navío se llama eslora y el ancho manga; que nuestro ARC Antioquia mide cien metros de eslora y diez de manga; que a la derecha se dice estribor y a la izquierda babor; que esas cuerdas para atar el barco en los puertos no son lazos, sino cabos; que lo que se mueve allá arriba como una veleta es el radar; que este poderoso reflector se usa para dar señales luminosas en lenguaje morse; que esas banderitas se izan y es otro sistema de comunicación entre los navegantes…, “¿entiendes?”, señaló.
Digo que más o menos y que me explique lo que significa ARC. Y él dice jubiloso: “Muy interesante tu pregunta, querido chato: eso significa Armada República de Colombia. Muy bien, comodoro; ahora enséñame a distinguir a un teniente de un capitán, no sea que de pronto meta la pata”.
Esta es solo una de las muchas historias navales que iniciaron en un día como hoy hace 201 años en los mares y ríos del país, sellando la independencia de Colombia e Hispanoamérica en el mar caribe y en esas aguas un héroe, el almirante guajiro, José Prudencio Padilla.
El ARC Antioquia donde navegó el nadaista Arango ya fue reemplazado por una nueva fragata con el mismo nombre pero con desarrollos y tecnologías de punta. En Colombia, dentro de la flota naval, hay cuatro fragatas, además de submarinos y otro tipo de buques y aeronaves con características diferenciadoras que se unen a la Infantería de Marina.
La Armada de hoy
El actual comandante de la Armada es el Vicealmirante Juan Ricardo Rozo, quien recibió el cargo hace unos pocos días, en reemplazo del almirante Francisco Cubides, que es el nuevo comandante General de las Fuerzas Militares. En la historia del país es la tercera vez que un oficial de la Armada recibe este cargo.
Como lo informó este diario, el Almirante Cubides, dedicó un trino a la Armada y a sus subalternos de la institución. Dijo que a los más de 31 mil Marinos e Infantes de Marina, “mi más profundo agradecimiento por su abnegado trabajo y por permitirme crecer personal y profesionalmente durante estos 23 meses de Comando, protegiendo el azul de la bandera”.
El almirante Rozo como nuevo comandante sostiene que llevan el legado del Almirante José Padilla López, además indicó a este medio que su labor es “proteger el azul de la bandera es dar cumplimiento a la misión constitucional asignada, desarrollar esfuerzos en pro de la de seguridad integral marítima y fluvial, así como la promoción y protección de los intereses marítimos de la nación”.
Sumado a esto, hizo referencia al patrimonio sumergido. “En concordancia con la asignación de los espacios jurisdiccionales, velamos por la protección y cuidado de todos los recursos que se encuentren en la zona económica exclusiva, la plataforma Continental y los ríos navegables en los que hacemos presencia. Es importante resaltar que, en el mismo sentido, protegemos el patrimonio cultural sumergido, realizando labores de vigilancia y seguridad, así como actividades científico-marítimas que contribuyan a los objetivos de la nación”.
Los logros
En lo que va corrido de este año, la Armada ha incautado más de 350 toneladas de estupefacientes, avaluadas en más de 10 billones de dólares, y ha capturado más de 390 personas por delitos relacionados con el narcotráfico. Cabe destacar que, en este primer semestre de 2024, se superaron las incautaciones por contrabando registradas en el año anterior, logrando un decomiso de mercancía por encima de los 62 mil millones de pesos.
Los tripulantes de la Armada, han salvaguardado la vida de 168 migrantes irregulares, han apoyado 49 evacuaciones y rescatado 259 personas en distintas operaciones. Paralelo a esto, también desarrollan operaciones para proteger los recursos naturales, marinos y costeros, promoviendo la protección y conservación de la biodiversidad, han incautado más de 10 toneladas de pesca ilegal y 90 maquinarias usadas para la extracción ilícita de yacimientos mineros.
Celebración de 201 años de la Armada
Dentro de las actividades de celebración de estos 201 años, en la Escuela Naval de Cadetes en Cartagena se llevó a cabo el ascenso de la segunda mujer contralmirante, la oficial Carolina Gómez del Castillo. El presidente Gustavo Petro en la ceremonia naval militar dijo: “Estoy convencido de que entre más mujeres existan en las Fuerzas Militares, nuestras Fuerzas Militares estarán cada vez más ligadas al pueblo, más ligadas a la nación, más sabedoras de las transformaciones que siempre tendrá el ser humano, a través de los tiempos, cada vez serán mejores”.
El mandatario también sostuvo que es necesario realizar cambios tácticos desde el saber en las Fuerzas Militares para que sean más efectivas y rápidas para acorralar a las estructuras ilegales. “Esperamos que las Fuerzas Militares, con su accionar militar y preventivo, incluso puedan abrir ese paso que significa victorias, significa quitar regiones estratégicas y poderes armados que solo destruyen nuestra sociedad. Y ese cambio táctico tiene que ver con ello, cómo el Ejército puede ser más rápido y eficaz para acorralar fuerzas que no quieren la paz en Colombia”.
En estos 201 años son muchas las historias, la del poeta Gonzalo Arango termina diciendo: “el marino es, por virtud de su naturaleza, de su oficio, un espíritu idealista, un hombre de corazón generoso, y además pacífico… En San Juan me pondré en regla con la higiene para pisar tierra y arrodillarme como el almirante, mas no para bendecirla sino para decir adiós al mar”.