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Una discusión que parece interminable volvió al centro del debate en Cartagena durante la última semana: la sustitución de los Vehículos de Tracción Animal (VTA). Pese a que se estima que son 274 las carretas que transitan las calles de la Ciudad Amurallada, la Alcaldía tendrá que actualizar el censo de los trabajadores de esa actividad, facilitar la adopción de los animales —principalmente caballos— y garantizar alternativas económicas para quienes aún viven de esa labor.
“Nos encanta que podamos cambiar de actividad y dedicarnos a otra cosa, porque la situación ahorita con estos animales es pésima. Los caballos están muy deteriorados en la ciudad; hay mucho maltrato”, manifestó a El Espectador Édgar de Jesús González, quien trabaja en un VTA que transporta carga y está a la espera de encontrar una nueva manera de ganarse la vida.
De acuerdo con Blanca Florián, directora de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (Umata), no se ha contemplado la sustitución por motocarros u otros vehículos, ya que la mayoría de las personas son adultos mayores que no tienen los permisos ni las condiciones para conducir. “Actualizaremos el censo hasta el 25 de agosto y entregaremos información al Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) y al Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT), para que las demás entidades ofrezcan la mejor alternativa para las familias, dependiendo de sus necesidades”, apuntó.
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Todas estas acciones, con recursos asignados por más de $4 mil millones, se enmarcan en la entrada en vigencia de la Ley 2138 del 4 de agosto de 2021 y del decreto distrital 0118 del 1° de febrero de 2022, que reglamenta la sustitución de los VTA para proteger la vida de los animales y buscar una reconversión sociolaboral para las personas que sobreviven con esta actividad. También contempla la creación de cooperativas solidarias, la formulación de políticas para evitar el maltrato y una compensación económica para el desarrollo de proyectos productivos.
Según explicó Janer Galván, director del DATT, junto con el Establecimiento Público Ambiental (EPA) se encargarán de la recolección de carretas y la disposición de estas en los sitios de aprovechamiento.
Fany Pachón, quien hace parte de la Asociación Protectora de Animales de Cartagena de Indias, pidió explícitamente que los proyectos de empleo se les brinden a quienes han trabajado con los caballos, ya que “en el negocio están el dueño del caballo, el dueño del coche y el dueño del cupo”. Según la ambientalista, en lo que va del año se habrían presentado cerca de 25 denuncias de maltrato animal en VTA y por lo menos diez incidentes con coches turísticos, exceptuados de la sustitución que hará la Alcaldía.
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“Nosotros interpusimos una acción popular y varias denuncias. La Alcaldía hace más de tres años está en desacato, porque no han dado soluciones para sacar estos vehículos de las calles”, dijo Pachón, refiriéndose a una sentencia de 2017 del Tribunal Administrativo de Bolívar en la que se exhortó al Distrito a tomar medidas para abolir los VTA en la ciudad. “Pareciera que cada vez que se da un paso, se retrocede uno más”, acotó la ambientalista.
¿Y los coches turísticos?
Los tradicionales carruajes que transportan a los turistas en Cartagena también hacen parte del debate. No solo por el modelo de coche eléctrico que presentó el comediante Alejandro Riaño a mediados de julio, sino porque ya se radicó un proyecto en el Congreso para modificar la Ley 1774 contra el maltrato animal, que incluye la prohibición del uso de animales con fines turísticos.
La posición del gremio cochero ha sido tajante: continuar con sus recorridos por su costumbre histórica. “Los cocheros no están en esa labor por accidente; el 90 % son hijos cuyo padre, abuelo o bisabuelo fueron cocheros y han heredado esa tradición. Tiene un arraigo histórico supremamente importante porque, por lo general, son los únicos que hablan de historia en Cartagena”, señaló Joaquín Torres, representante jurídico de la Asociación de Cocheros de Cartagena, quien además recordó que esta actividad fue declarada patrimonio cultural por la Unesco.
Torres también recalcó que los cocheros están protegidos por una sentencia de tutela de 2009 que los reconoce como sujetos de protección especial por condición de debilidad manifiesta. “Casi todos viven en los sectores más pobres de la ciudad; algunos ni siquiera fueron a la primaria”, acotó.
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Entretanto, la directora de la Umata, Blanca Florián, aseguró que aunque desde su dependencia atienden al menos tres casos diarios de maltrato animal, los caballos, y especialmente los del centro, suelen ser los “menos comunes, pero los más mediáticos”. En la misma línea, el representante Torres indicó que, pese a que aceptan que algunos cocheros han incurrido en malas prácticas y han recibido sanciones, “ha habido una desinformación en la mayoría de los casos catalogados como maltrato animal”.
Florián también sostuvo que han establecido contacto con el grupo Gelma de la Fiscalía, con el fin de avanzar en la socialización de las rutas para hacer efectivas las denuncias de maltrato animal. “En Cartagena, las denuncias no pasan de las redes sociales, tiene implicaciones jurídicas que no todos quieren asumir, por ello conformamos la red de protección animal de la ciudad y estamos proponiendo una herramienta de participación ciudadana que conecte a todos los actores interesados en garantizar su protección”, agregó.
Por su parte, Janer Galván, director del DATT, confirmó que, de 60 coches matriculados, este año se han efectuado un total de 29 órdenes de comparendo en 21 operativos realizados. Las causas estarían relacionadas con incumplimientos en los recorridos, en el peso de los carruajes, entre otras razones. “Aunque la Umata esté a favor de la protección de los animales, esta no es una entidad separada de la Alcaldía. Si no hay voluntad política de los altos mandos de la administración para evitar el maltrato animal, no lograremos nada”, manifestó la ambientalista Fany Pachón.
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Mientras se liberan las tensiones, la administración municipal deberá elaborar un plan de atención integral para proteger a los caballos cocheros. Esto, a raíz de una acción preventiva que inició la Procuraduría en abril por presuntas irregularidades en el peso de los carruajes, en las zonas de estacionamiento, en la identificación de los equinos e incluso en la edad de algunos de ellos, condiciones reglamentadas en los decretos distritales 0656 y 1273 de 2014.