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Bares y discotecas en Colombia avanzan en la implementación de estrategias para mejorar la seguridad de las mujeres en la vida nocturna. Gremios como Asobares han desarrollado iniciativas en alianza con autoridades locales para prevenir y atender situaciones de acoso y violencia de género. En ciudades como Bogotá, Medellín, Cali y Cartagena se han puesto en marcha acciones para que estos espacios sean más seguros.
Una de las estrategias es el protocolo “Pregunta por Ángela”, inspirado en un modelo del Reino Unido. Este permite que una mujer en peligro solicite ayuda en bares y discotecas con una frase clave para activar un mecanismo de protección. Medellín reactivó este protocolo con capacitaciones al personal y fortalecimiento de las rutas de atención. En Santa Marta, la iniciativa se complementa con el programa “Espacios Seguros”, que se aplica en bares y discotecas del centro histórico. Cartagena ha reforzado la estrategia con una alianza entre comerciantes y la alcaldía, facilitando el acceso a cámaras de seguridad externas para una mayor vigilancia.
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En Medellín, la inclusión de un enfoque de género en el turismo nocturno ha impulsado cambios culturales dentro de la industria del entretenimiento. En Cali, operativos conjuntos de Policía y Ejército han reducido en un 60 % los casos de violencia en zonas de ocio nocturno.
Algunas empresas del sector han implementado medidas adicionales. El Grupo La Movida en Cartagena, que en 2024 recibió a más de 185.000 personas en sus discotecas La Movida y La Jugada, ha capacitado a su personal en prevención de acoso y manejo de situaciones de violencia de género. También ha implementado códigos de auxilio discretos, instalado cámaras de seguridad en puntos estratégicos y eliminado espacios oscuros. Además, permite a la Policía acceder a sus cámaras externas para reforzar la vigilancia en las calles aledañas.
“Además, estamos desarrollando programas de formación en igualdad de género, alianzas con organizaciones de apoyo y nos encontramos impulsando la creación de espacios exclusivos para atender casos de violencia de género”, señaló Juan Pablo Borges, presidente del Grupo La Movida.
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Pese a los avances, persisten desafíos. La articulación con entidades distritales y la necesidad de garantizar una movilidad segura siguen siendo aspectos críticos. No basta con reforzar la seguridad dentro de los bares si las mujeres están expuestas al salir y tomar transporte público o privado sin garantías de protección.
En otros países han aplicado estrategias que podrían servir de referencia en Colombia. Argentina ha implementado botones de pánico en bares conectados con la Policía para respuestas inmediatas. España cuenta con la app “AlertCops”, que permite a las mujeres enviar alertas con un solo clic. En Santiago de Chile, existen zonas de resguardo en bares para esperar transporte seguro. Alemania ha desarrollado servicios de taxis exclusivos para mujeres, conducidos por mujeres. Francia y Canadá han establecido certificaciones para bares que cumplen altos estándares de seguridad y capacitación obligatoria en prevención de acoso.
