Kelly Johana Suárez Moya, participante en 2013 del reinado popular de La Independencia, fue condenada por hacer parte de una red de explotación sexual de menores de 14 años en Cartagena. Suárez fue declarada culpable por el delito de proxenetismo con menores de edad, debido a que habría usado su popularidad y una agencia de modelaje falsa para atraer a niñas con promesas falsas de éxito.
Según la Fiscalía, Suárez y sus cómplices, entre ellos Samuel David Olave Martínez y otras tres personas, organizaron una fiesta en la Isla de Barú, en octubre de 2014, donde se explotó sexualmente de 54 menores de edad. En un operativo realizado por las autoridades, estos menores fueron rescatados, lo que permitió desmantelar la red. En su defensa, Suárez dijo que había sido engañada y que su presencia en el evento donde fue capturada no la relacionaba con las acusaciones.
A pesar de que Kelly Johana Suárez aseguró que era inocente por casi una década, alegando que había sido confundida con otra persona, el tribunal falló en su contra el pasado lunes 2 de septiembre, por proxenetismo agravado. Suárez había quedado en libertad en 2016, tras pasar dos años en prisión, pero vuelve a prisión para cumplir con la pena.
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El caso de Suárez tomó relevancia por la película “Sonido de libertad”, en la que se habla de la explotación sexual infantil en Cartagena. El personaje de Katy Giselle o “Miss Cartagena” en la película guarda similitud con Suárez, quien estuvo en el reinado popular mientras estudiaba Trabajo Social en el Colegio Mayor de Bolívar.
Suárez, conocida en su comunidad como líder y modelo, utilizó su influencia para ganar la confianza de jóvenes vulnerables, quienes fueron víctimas de esta red delictiva. El caso estuvo rodeado de polémicas y resonó en la opinión pública. La pena se dará a conocer el jueves 5 de septiembre, con los detalles de la sentencia que Suárez podrá apelar.