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El Sistema Integrado de Transporte Masivo de Cartagena (Transcaribe) atraviesa una crisis económica que se agudizó con la pandemia del COVID-19. El principal problema se debe a que no hay recursos en el fondo de estabilización para cubrir el déficit entre la tarifa técnica y la tarifa del usuario, lo que pone en riesgo la operación de la entidad, que ya está por cumplir cinco años movilizando a los cartageneros. Además, han pasado 72 días desde que inició 2021 y aún no se ha definido cuánto será el aumento de la tarifa de los usuarios, que actualmente es de $2.600.
Con la llegada de la pandemia el Gobierno Nacional ordenó que los sistemas de transporte del país solo podrían operar con un aforo del 35 % de pasajeros. Una medida clave para prevenir el coronavirus, pero dura para sistemas como Transcaribe, que ya venía cojeando. Sin embargo, no fue el único operador afectado. Transmetro, el sistema de transporte masivo de Barranquilla, también enfrentó una crisis financiera con la llegada del COVID-19 y el alcalde de la ciudad, Jaime Pumarejo, tuvo que ordenar al Distrito girar $2.000 millones para mitigar las dificultades financieras y garantizar la operación del sistema.
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Antes de la emergencia sanitaria Transcaribe transportaba alrededor de 138.000 pasajeros diarios. Actualmente moviliza cada día a 55.000 personas. Sindry Camargo, gerente de Transcaribe, explicó que “para el caso de Cartagena, en el punto más crítico de la pandemia el sistema redujo en un 97 % su demanda. Eso golpeó no solo la situación financiera que ya venía atravesando ese sistema, sino que la agudizó”.
Transcaribe está conformado por tres operadores de buses: Transambiental, Sotramac y Cartagena Complementaria y Social de Indias. Desde Transambiental aseguran que se están sosteniendo con el recaudo del día a día, cobrando los $2.600 que paga cada usuario, tarifa que además es la misma de 2020. Sin embargo, la tarifa técnica, que es lo que le cuesta al sistema movilizar a cada persona, se ubicó en $5.500 para este año, es decir, que estarían faltando $2.900 por cada usuario.
La gerente de Transcaribe habló con El Espectador sobre la crisis financiera y lo que están haciendo para superarla.
¿En qué condiciones se encuentran las operaciones de Transcaribe?
Actualmente y en el contexto de la pandemia, Transcaribe moviliza un poco más del 40 % del volumen de pasajeros que transportaba antes de la emergencia sanitaria, cuando eran alrededor de 138.000 pasajeros. Esto evidencia una lenta recuperación de la demanda y ha impedido una estabilización de las finanzas del sistema.
¿Hay riesgo de que se paralice la operación?
Es cierto que la situación financiera del sistema no es la mejor. Pero desde Transcaribe estamos trabajando para evitar la posible parálisis del sistema. Por ello hemos involucrado a todos los actores de ciudad y Gobierno Nacional para encontrar soluciones que puedan solventar esta crisis. El problema del SITM de Transcaribe es estructural, por eso se requiere la actuación de todos esos actores.
¿Qué tipo de soluciones?
Para la vigencia 2021, el Distrito y Transcaribe de manera conjunta han determinado que el camino más expedito para poder inyectar recursos al sistema, y así poder cubrir el diferencial entre la tarifa técnica y la tarifa al usuario es a través de un crédito Findeter.
¿En qué consiste ese crédito?
Fue una línea de crédito que salió desde el Gobierno Nacional para ayudar a los entes territoriales en el tema de la reactivación y la sostenibilidad de los transportes. Lo tramita directamente el Distrito, a través de la secretaría de Hacienda. El propósito es poder financiar el fondo de estabilización tarifaria. De acuerdo con las proyecciones, para este año se requieren alrededor de $43.000 millones.
¿Han recibido apoyo del Gobierno Nacional durante la pandemia?
A través del Decreto 565, que fue un proyecto de ley, el Gobierno estableció algunas medidas de salvamento para los sistemas de transporte masivo. Entre ellas, permitir que los recursos que estaban contenidos dentro de los convenios de cofinanciación de los sistemas de transporte masivo pudieran ser reorientados para cubrir el déficit operacional en el período de pandemia. Afortunadamente estos recursos son aportes que hacen la nación y el Distrito de Cartagena con el fin de financiar la infraestructura del sistema. Para el caso de Cartagena, se pudo acceder a esta herramienta y desde el 12 de marzo hasta el 31 de diciembre de 2020 pudimos cubrir los costos de operación con esos recursos.
¿Cuánto dinero fue?
Alrededor de $38.000 millones: $19.000 millones fueron de la nación y $19.000 millones del Distrito.
¿Cuánto cuesta movilizar a cada pasajero del sistema?
De acuerdo con la tarifa técnica que fue actualizada el 15 de enero de este año, son $5.500. Eso, producto de que hay una disminución notoria de los ingresos del sistema, que es el cobro vía tarifa y los egresos teóricos que son los costos de operación, es decir, lo que se le debe pagar a cada agente del sistema para poder costear la operación.
Si los usuarios pagan $2.600, ¿cómo se financia el resto de la tarifa técnica?
Con el fondo de estabilización. Pero este año aún no se han realizado destinación de recursos para ese fondo.