Combates entre ELN y disidencias tienen confinados a indígenas en Cauca
Combates entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC tienen confinados a los habitantes de dos caseríos del suroeste de Colombia, denunció este sábado la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN).
Los enfrentamientos entre el ELN y el Frente Dagoberto Ramos ocurren en los caseríos de El Cabildo, del municipio de Miranda, y de Río Negro, en Corinto, ambos en el departamento del Cauca.
Según un comunicado de la ACIN, el viernes se reportó la presencia de "hombres armados y en camuflado, identificados con brazaletes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), patrullando por las veredas (caseríos) Caparrozal y El Cabildo del municipio de Miranda".
La información agregó que al mismo tiempo hubo movimientos de "numerosos hombres armados" pertenecientes al Frente Dagoberto Ramos en la vereda Río Negro del municipio de Corinto.
La Dagoberto Ramos está conformada por miembros del antiguo sexto frente de las FARC y de las columnas Gabriel Galvis y Jacobo Arenas, que no se acogieron al acuerdo de paz firmado por el Gobierno colombiano y esa guerrilla en noviembre de 2016.
"Desde ese momento ambos grupos sostienen combates en los límites entre ambos municipios, encima de las casas y lugares de trabajo de los y las comuneras de estos territorios", detalló la ACIN.
Por esos combates y ante el "alto riesgo" en que está la población "se reporta el confinamiento en las veredas de El Cabildo y Río Negro".
Los enfrentamientos ocurren después del anuncio de los acuerdos de cese al fuego entre el Gobierno colombiano y el ELN en la mesa de diálogo de Cuba, que comenzará a regir el próximo 3 de agosto.
Los indígenas recordaron que en varios escenarios han advertido que "los ceses al fuego deben alcanzarse con el objetivo de salvaguardar la vida de las comunidades más vulnerables al conflicto armado. De nada sirven anuncios de ceses bilaterales al fuego si no hay efectos reales en los territorios".
Ante esa situación pidieron el acompañamiento de la ONU, en tanto que a la Defensoría del Pueblo y la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA (MAPP/OEA) les hicieron un llamado para que “actúen en aras de garantizar el respeto a la vida y la integridad de todos los comuneros”.
Los enfrentamientos entre el ELN y el Frente Dagoberto Ramos ocurren en los caseríos de El Cabildo, del municipio de Miranda, y de Río Negro, en Corinto, ambos en el departamento del Cauca.
Según un comunicado de la ACIN, el viernes se reportó la presencia de "hombres armados y en camuflado, identificados con brazaletes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), patrullando por las veredas (caseríos) Caparrozal y El Cabildo del municipio de Miranda".
La información agregó que al mismo tiempo hubo movimientos de "numerosos hombres armados" pertenecientes al Frente Dagoberto Ramos en la vereda Río Negro del municipio de Corinto.
La Dagoberto Ramos está conformada por miembros del antiguo sexto frente de las FARC y de las columnas Gabriel Galvis y Jacobo Arenas, que no se acogieron al acuerdo de paz firmado por el Gobierno colombiano y esa guerrilla en noviembre de 2016.
"Desde ese momento ambos grupos sostienen combates en los límites entre ambos municipios, encima de las casas y lugares de trabajo de los y las comuneras de estos territorios", detalló la ACIN.
Por esos combates y ante el "alto riesgo" en que está la población "se reporta el confinamiento en las veredas de El Cabildo y Río Negro".
Los enfrentamientos ocurren después del anuncio de los acuerdos de cese al fuego entre el Gobierno colombiano y el ELN en la mesa de diálogo de Cuba, que comenzará a regir el próximo 3 de agosto.
Los indígenas recordaron que en varios escenarios han advertido que "los ceses al fuego deben alcanzarse con el objetivo de salvaguardar la vida de las comunidades más vulnerables al conflicto armado. De nada sirven anuncios de ceses bilaterales al fuego si no hay efectos reales en los territorios".
Ante esa situación pidieron el acompañamiento de la ONU, en tanto que a la Defensoría del Pueblo y la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA (MAPP/OEA) les hicieron un llamado para que “actúen en aras de garantizar el respeto a la vida y la integridad de todos los comuneros”.