Cultura e historia en visita de El Espectador a La Guajira
Fidel Cano Correa, director del periódico, participará en una agenda cultural y educativa wayüu y afro, coordinada por la RAP Caribe y la Fundación Color de Colombia.
Fundación Color de Colombia
Los guajiros se sienten orgullosos de ser la tierra de Padilla, Robles, Francisco El Hombre, Carlos Huertas, Leandro Díaz, Hernando Marín, los Zuletas, Diomedes y Lucho Díaz, y de su cultura, que tiene un embajador y puente con el resto de Colombia: Amylkar Acosta Medina, exministro de Minas y Energía, expresidente del Congreso y hoy director de la RAP Caribe.
Un embajador que será anfitrión de una agenda con reminiscencias históricas ligadas a El Espectador, y que comienza con un almuerzo típico, con muestra folclórica y de las artesanías Wayüu en la ranchería Wouyaa, en la que participarán líderes de distintos sectores del departamento.
La primera reminiscencia será este lunes 18 de septiembre por la “Ruta de Gabo en Riohacha”, con la guía del antropólogo y gestor de la misma, Weildler Guerra Curvelo, exgobernador de La Guajira y miembro del clan Uriana de los Wayüu.
Así, el director de este diario, Fidel Cano, volverá sobre los pasos del reportero más famoso de todos los tiempos de El Espectador, Gabriel García Márquez, en la península que, al decir del cantautor Rafael Manjarrez, “se mete al mar así, como si pelear quisiera”.
Y la segunda reminiscencia se dará el martes 19, cuando Fidel Cano será recibido como bisnieto del aliado de opinión del más ilustre político guajiro del siglo XIX, Luis Antonio Robles, el primer ministro negro de Colombia (secretario del Tesoro del presidente Aquileo Parra en 1876).
El recuerdo más significativo data de 1894, por la muerte del presidente Rafael Núñez en Cartagena, mientras gobernaba en Bogotá el vicepresidente Miguel Antonio Caro. El liberalismo tenía solamente un representante en la Cámara, precisamente Luis Antonio Robles, aunque era “más de media nación”, como dijera Fidel Cano, el bisabuelo, fundador de El Espectador.
Robles se apartó en el Congreso de las voces de honores de Núñez y se encendió una polémica, en la que lo respaldó el fundador de El Espectador con una editorial, un hecho que se mantiene en la memoria gracias a la biografía de Luis Antonio Robles que hizo Jacobo Pérez Escobar.
Jacobo Pérez Escobar, el ilustre magistrado de altas Cortes y secretario general de la Asamblea Constituyente de 1991, quien a sus 98 años viajará con el bisnieto del aliado de su biografiado a la tierra donde este nació, el corregimiento de Camarones, para hacer una semblanza del tribuno que dijo en el Congreso de la República:
“Esta sangre, la misma de mi raza, sirvió también en la guerra magna para fecundar el árbol de la libertad. En la obra de la independencia ni la sangre de los negros escaseó, ni los blancos la hubieran repudiado como innecesaria. Sí, pertenezco a la raza redimida por la República, y mi deber es servirle a la que volvió pedazos el yugo secular”.
Una semblanza que se hará en el auditorio del colegio que lleva el nombre de Robles, ante autoridades de la educación del departamento y del distrito de Riohacha, líderes de la comunidad y ante los mejores estudiantes de grado octavo de ocho corregimientos de alta población afrocolombiana, seis de Riohacha y dos del municipio de Dibulla, en un evento llamado “A la U: soñando juntos”, inicio del Semillero de Becarios U, un programa nacional de la Fundación Color de Colombia, la institución que otorga desde 2010 con El Espectador el reconocimiento Afrocolombianos del Año y que ayuda a cuidar la memoria de José Padilla y Luis A. Robles.
La agenda tendrá también una cena con colegas de distintos medios de comunicación en el Centro de Convenciones de COMFAGUAJIRA Anás Maí, una visita a la Casa-Museo de Robles y al Santuario de Fauna y Flora de los Flamencos, completando así una estación de El Espectador por las regiones de Colombia.
Los guajiros se sienten orgullosos de ser la tierra de Padilla, Robles, Francisco El Hombre, Carlos Huertas, Leandro Díaz, Hernando Marín, los Zuletas, Diomedes y Lucho Díaz, y de su cultura, que tiene un embajador y puente con el resto de Colombia: Amylkar Acosta Medina, exministro de Minas y Energía, expresidente del Congreso y hoy director de la RAP Caribe.
Un embajador que será anfitrión de una agenda con reminiscencias históricas ligadas a El Espectador, y que comienza con un almuerzo típico, con muestra folclórica y de las artesanías Wayüu en la ranchería Wouyaa, en la que participarán líderes de distintos sectores del departamento.
La primera reminiscencia será este lunes 18 de septiembre por la “Ruta de Gabo en Riohacha”, con la guía del antropólogo y gestor de la misma, Weildler Guerra Curvelo, exgobernador de La Guajira y miembro del clan Uriana de los Wayüu.
Así, el director de este diario, Fidel Cano, volverá sobre los pasos del reportero más famoso de todos los tiempos de El Espectador, Gabriel García Márquez, en la península que, al decir del cantautor Rafael Manjarrez, “se mete al mar así, como si pelear quisiera”.
Y la segunda reminiscencia se dará el martes 19, cuando Fidel Cano será recibido como bisnieto del aliado de opinión del más ilustre político guajiro del siglo XIX, Luis Antonio Robles, el primer ministro negro de Colombia (secretario del Tesoro del presidente Aquileo Parra en 1876).
El recuerdo más significativo data de 1894, por la muerte del presidente Rafael Núñez en Cartagena, mientras gobernaba en Bogotá el vicepresidente Miguel Antonio Caro. El liberalismo tenía solamente un representante en la Cámara, precisamente Luis Antonio Robles, aunque era “más de media nación”, como dijera Fidel Cano, el bisabuelo, fundador de El Espectador.
Robles se apartó en el Congreso de las voces de honores de Núñez y se encendió una polémica, en la que lo respaldó el fundador de El Espectador con una editorial, un hecho que se mantiene en la memoria gracias a la biografía de Luis Antonio Robles que hizo Jacobo Pérez Escobar.
Jacobo Pérez Escobar, el ilustre magistrado de altas Cortes y secretario general de la Asamblea Constituyente de 1991, quien a sus 98 años viajará con el bisnieto del aliado de su biografiado a la tierra donde este nació, el corregimiento de Camarones, para hacer una semblanza del tribuno que dijo en el Congreso de la República:
“Esta sangre, la misma de mi raza, sirvió también en la guerra magna para fecundar el árbol de la libertad. En la obra de la independencia ni la sangre de los negros escaseó, ni los blancos la hubieran repudiado como innecesaria. Sí, pertenezco a la raza redimida por la República, y mi deber es servirle a la que volvió pedazos el yugo secular”.
Una semblanza que se hará en el auditorio del colegio que lleva el nombre de Robles, ante autoridades de la educación del departamento y del distrito de Riohacha, líderes de la comunidad y ante los mejores estudiantes de grado octavo de ocho corregimientos de alta población afrocolombiana, seis de Riohacha y dos del municipio de Dibulla, en un evento llamado “A la U: soñando juntos”, inicio del Semillero de Becarios U, un programa nacional de la Fundación Color de Colombia, la institución que otorga desde 2010 con El Espectador el reconocimiento Afrocolombianos del Año y que ayuda a cuidar la memoria de José Padilla y Luis A. Robles.
La agenda tendrá también una cena con colegas de distintos medios de comunicación en el Centro de Convenciones de COMFAGUAJIRA Anás Maí, una visita a la Casa-Museo de Robles y al Santuario de Fauna y Flora de los Flamencos, completando así una estación de El Espectador por las regiones de Colombia.