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Una alerta lanzaron los habitantes de Cucunubá, en Cundinamarca, ante la aparición de peces y patos muertos a las orillas de la laguna de Suesca, que en meses pasados estuvo en alerta por una posible sequía.
En videos de personas de la zona se ve como los animales quedaron atrapados en las orillas, en la que se ve agua con espuma, mientras que en los pastos aledaños se encuentran patos y otras especies muertas.
🆘 LAGUNA DE SUESCA EN PELIGRO⚠️. Desde ayer aparecieron peces y patos muertos, algo está afectando el agua y es urgente que se adopten medidas para proteger este ecosistema único @CAR_Cundi ☢️ @CundinamarcaGob pic.twitter.com/AJrAmPUX5U
— Andrés Peña (@andresopena) April 26, 2022
Ante esto, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) indicó que a la zona fue enviado un grupo de expertos del Laboratorio Ambiental que, junto con funcionarios de la regional Almeidas y Guatavita y de la regional Ubaté, inspeccionaron la zona.
“Al parecer el incremento de las lluvias generó arrastre de sedimentos, los análisis del agua determinarán el verdadero origen”, indicó la CAR, que además analiza el agua de la laguna para conocer las causas de la mortandad, por lo que pidieron la comunidad abstenerse de consumir el agua que proviene de este afluente.
🆘 LAGUNA DE SUESCA EN PELIGRO⚠️. Desde ayer aparecieron peces y patos muertos, algo está afectando el agua y es urgente que se adopten medidas para proteger este ecosistema único @CAR_Cundi ☢️ @CundinamarcaGob pic.twitter.com/AJrAmPUX5U
— Andrés Peña (@andresopena) April 26, 2022
De acuerdo con el alcalde de Cucunubá, José Benito Martínez, a lo largo de la mañana de este martes se han estado haciendo inspecciones y análisis en la laguna, por lo que se espera que en la tarde se tomen decisiones ante la recomendación de la CAR para que se active en el municipio el consejo municipal de gestión del riesgo.
La laguna, que es considerada como reserva hídrica, estuvo en alerta ante los bajos niveles de agua que registró en la última temporada de sequía en el país, en la que alcanzó a reducir el 90% de su caudal, quedando con tan solo 1,03 metros de profundidad, lo que llevó a la autoridad ambiental y al departamento a ejecutar un plan que garantizara su recuperación.