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En la tarde de este lunes (30 de enero) el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, se refirió nuevamente a las consecuencias por el deslizamiento de tierra que se presentó el 9 de enero en el municipio de Rosas (Cauca) y que, desde entonces, tiene bloqueada la vía Panamericana. Esta vez, lo hizo para hacer énfasis en una problemática que había pasado inadvertida. (Puede leer: “Ella suplicaba que no la matara”: mamá de María Camila Plazas asesinada en Huila)
“El derrumbe en Rosas (Cauca) no solo ha causado graves afectaciones a la población colombiana, también hemos descubierto que los migrantes venezolanos y haitianos están corriendo grandes riesgos al tener que cambiar sus rutas en el sur del país y caminar por vías alternas en mal estado, por pasos no formales que cruzan zonas de desastre o zonas con presencia de grupos armados ilegales”, apuntó Camargo.
Según el funcionario, la Defensoría detectó el riesgo al que se ve expuesto la población migrante con necesidad de protección internacional (PMNPI) tras realizar un trabajo de seguimiento. Las personas de origen venezolano, que van de norte a sur del país, y los haitianos, que hacen su recorrido desde sur a norte, enfrentan grandes problemas, pues la mayoría de las veces no cuentan con alimentos ni encuentran albergues seguros para descansar. Esta situación estaría afectando en mayor medida a los niños, niñás y adolescentes. (Le puede interesar: Mujer murió luego de realizarse una rinoplastia en Bucaramanga)
Por este motivo, la Defensoría del Pueblo le hizo un llamado a la Gobernación del Cauca y a los ministerios de Interior y Relaciones Exteriores, así como a Migración Colombia, para que impulse, de forma oportuna, la respuesta institucional “que atienda las problemáticas de la población migrante que viaja por el departamento del Cauca y puedan acceder, en condiciones de igualdad y sin discriminación, a los servicios y recursos humanitarios disponibles”.
La entidad también señaló que, luego de reuniones adelantadas entre funcionarios de la Defensoría y las comunidades afectadas, se pudo constatar que, de las veredas La Soledad, Santa Clara, Alto de Yerbas y Chontaduro, 662 personas resultaron afectadas, mientras que 72 viviendas quedaron destruidas, otras 117 no habitables y ocho más presentan averías. Además, las tres sedes de la institución educativa Alfonso Córdoba, que reciben a más de 100 niños, también quedaron destruidas. (Puede leer: Revelan identidades de las cuatro personas asesinadas en masacre en Barranquilla)
Por otra parte, 2499 personas de otras 14 veredas que se encuentran incomunicadas, resultaron afectadas por el derrumbe. Por esta razón, la Defensoría le hizo un llamado a las distintas entidades que atienden la emergencia para que mantengan una respuesta coordinada.