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Continúan los estragos por la temporada de lluvias en el país. Esta vez, por un deslizamiento de tierra, cerca de 5 mil familias de las veredas El Cestilla y Pascual en Cañasgordas (Antioquia) quedaron incomunicadas. Los escombros bloquearon parte de la vía en la cabecera urbana a través de la cual los habitantes se movilizaban diariamente.
“No han podido salir al pueblo a mercar y nos preocupa que esta semana ya se registre desabastecimiento de alimentos. Además, la ruta que viene de Medellín tampoco ha podido ingresar porque estamos incomunicados”, dijo el alcalde de Cañasgordas, Aicardo Urrego.
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Además, varias avenidas torrenciales han generado inconvenientes en el 60% de las vías del municipio. Por eso el mandatario también advirtió que se necesitan maquinarias y refuerzos para superar la problemática y garantizar el transporte.
Hasta ahora sólo han contado con una máquina pequeña para intentar buscar una solución, sin embargo Urrego afirmó que “esta emergencia desborda toda nuestra capacidad”.
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Se cree que las vías podrán ser reabiertas el próximo miércoles 10 de agosto, lo cual generaría inconvenientes con el abastecimiento de alimentos y el traslado de menores de edad a sus centros educativos.
Esta contingencia se suma a las que afectaron a varios municipios de Antioquia el fin de semana pasado. En Bello, en el Área Metropolitana de Medellín, está uno de los principales epicentros; tras las fuertes lluvias, 450 familias en seis sectores de la ciudad quedaron afectadas por inundaciones.
El alcalde de Bello, Óscar Andrés Pérez Muñoz, confirmó que continúan con las labores para remover los escombros y entregar ayudas humanitarias a los damnificados.