En Cali anuncian creación de mesas de diálogo entre manifestantes y Alcaldía
En la noche del lunes 31 de mayo ambas partes llegaron a un acuerdo para iniciar las conversaciones que permitan atender las solicitudes de quienes se movilizan desde hace más de un mes, pero también levantar los bloqueos que dificultan la movilidad en la capital del Valle del Cauca.
“Reconocemos que el diálogo es el camino más efectivo para avanzar en la interlocución entre las partes, en la búsqueda de soluciones concertadas y en la resolución pacífica de los conflictos y las demandas luego de más de un mes de movilizaciones”. Así inicia el comunicado de nueve puntos que publicaron la Unión de Resistencias de Cali - Primera Línea Somos Todos y Todas junto con la Alcaldía de Cali, en el que anuncian que se institucionalizó la “Mesa de Diálogo”.
Hasta el momento, como lo confirmó el secretario de Bienestar Social de la ciudad, Jesús González, se trata de un acuerdo sobre las garantías para “iniciar un proceso de diálogo, para transformar esos puntos de concentración en espacios de deliberación, de diálogo social. Para comenzar a construir un plan alternativo, un plan de emergencia y de choque, frente a situaciones difíciles tanto históricas como coyunturales”.
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Otro de los puntos importantes de este acuerdo, que contó con la intervención de la Iglesia Católica y la comunidad internacional, es el reconocimiento a la Unión de Resistencias de Cali - Primera Línea Somos Todos y Todas como un “movimiento autónomo de los puntos de resistencia” para el diálogo con las autoridades locales y otros sectores de la sociedad. Adicionalmente, se creará un “Canal de Salvaguarda de Vidas” para verificar las capturas y el traslado de las personas en el marco de la protesta social.
La iniciativa fue celebrada por Juliette de Rivero, representante en Colombia de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos. La Arquidiócesis de Cali, el arzobispo Dario de Jesús Monsalve, la misión de la ONU en Colombia y la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA serán facilitadores en esta mesa, que tendrá entre sus prioridades “viabilizar la movilidad de los habitantes de Cali”.
Ambas partes también manifestaron que “estos espacios son la vía que debemos fortalecer para encontrar de manera decisiva las propuestas para ofrecerle a la juventud”, pero, también advirtieron que “tenemos por delante un largo camino con muchos desafíos y seguramente con muchas dificultades para buscar un mejor futuro paras los jóvenes y las comunidades”. Por lo anterior pidieron que la comunidad apoye este esfuerzo conjunto y agradecieron el acompañamiento que también brindaron la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, la Personería de Cali y la Gobernación del Valle.
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El acuerdo quedó materializado en un decreto que firmaron ambas partes. Aún no se tiene información sobre la fecha de inicio de los diálogos, mientras que en la ciudad se han reportado varias vías bloqueadas a lo largo de la mañana de este martes 1º de junio.
“Reconocemos que el diálogo es el camino más efectivo para avanzar en la interlocución entre las partes, en la búsqueda de soluciones concertadas y en la resolución pacífica de los conflictos y las demandas luego de más de un mes de movilizaciones”. Así inicia el comunicado de nueve puntos que publicaron la Unión de Resistencias de Cali - Primera Línea Somos Todos y Todas junto con la Alcaldía de Cali, en el que anuncian que se institucionalizó la “Mesa de Diálogo”.
Hasta el momento, como lo confirmó el secretario de Bienestar Social de la ciudad, Jesús González, se trata de un acuerdo sobre las garantías para “iniciar un proceso de diálogo, para transformar esos puntos de concentración en espacios de deliberación, de diálogo social. Para comenzar a construir un plan alternativo, un plan de emergencia y de choque, frente a situaciones difíciles tanto históricas como coyunturales”.
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La iniciativa fue celebrada por Juliette de Rivero, representante en Colombia de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos. La Arquidiócesis de Cali, el arzobispo Dario de Jesús Monsalve, la misión de la ONU en Colombia y la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA serán facilitadores en esta mesa, que tendrá entre sus prioridades “viabilizar la movilidad de los habitantes de Cali”.
Ambas partes también manifestaron que “estos espacios son la vía que debemos fortalecer para encontrar de manera decisiva las propuestas para ofrecerle a la juventud”, pero, también advirtieron que “tenemos por delante un largo camino con muchos desafíos y seguramente con muchas dificultades para buscar un mejor futuro paras los jóvenes y las comunidades”. Por lo anterior pidieron que la comunidad apoye este esfuerzo conjunto y agradecieron el acompañamiento que también brindaron la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, la Personería de Cali y la Gobernación del Valle.
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