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Un grito alertó a Gloria Cárdenas sobre el asesinato de la “mona”, en la mañana de este miércoles 19 de marzo. Cuando salió a la calle y vio una sandalia con sangre, inmediatamente reconoció a su hermana Erika Yamile Gómez Rueda, de 35 años, quien fue asesinada cuando regresaba de dejar a su hija de siete años en el colegio.
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El crimen ocurrió en el barrio Rebolo de Barranquilla. La comunidad asegura que Gómez Rueda empezó a gritar auxilio y correr, pero los vecinos pensaron que se trataba de una pelea de pareja. Sin embargo, cuando la vieron ensangrentada, fueron a socorrerla.
El victimario la atacó en reiteradas ocasiones con un arma blanca e intentó huir del sitio, pero la comunidad lo atrapó y lo intentaron linchar, por lo que cuando llegaron las autoridades, el hombre se encontraba golpeado y ensangrentado, así como tuvieron que escoltarlo para sacarlo.
La mujer alcanzó a ser trasladada a un hospital, pero falleció. Según su hermana, la relación con su expareja Joseph Guillermo Ibarra, el presunto feminicida, estuvo marcada por maltratos psicológicos y físicos, por los cuales ella terminó la relación y realizó la denuncia en la Fiscalía.
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Aunque pidió protección y medidas, el sujeto hasta Barranquilla, donde Gómez se radicó y ciudad de la que el sujeto también es oriundo. Se conoce que estuvo persiguiéndola, por lo que el pasado lunes 17 de marzo ella lo enfrentó y le dijo que la dejara en paz. Dos días más tarde, el hombre de 45 años regresó y la asesinó.
Tras la captura, la familia de la mujer exigió celeridad y justicia en el caso, mientras que organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres insisten en acciones efectivas de las autoridades, que en verdad prevengan este tipo de crímenes.