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Los hechos ocurrieron en la vereda Ciénaga de Barbacoas, zona rural de Yondó, en el Magdalena Medio antioqueño, donde gemelos de dos años murieron tras inhalar una sustancia desinfectante de uso veterinario.
Los infantes, en estado crítico, fueron trasladados hasta el Hospital César Uribe Piedrahita, de Puerto Berrío, al que uno llegó sin signos vitales. El otro fue remitido a Medellín, pero murió en el camino.
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Según las primeras versiones de lo ocurrido, el consumo del desinfectante con funciones antisépticas, fenólicas, fungicidas, bactericida, insecticida y antihelmíntico, que se usa como tratamiento para infestaciones por lombrices, vermes y helmintos, fue de forma accidental.
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Francisco Gutiérrez, Secretario de Salud de Puerto Berrío, señaló que “dicen los familiares de los menores que se aplicaron creolina, pero no son claros en cómo fue la administración de este veneno”.
Según la historia clínica del gemelo, que fue trasladado a Medellín y murió en el camino, “tenía dificultad respiratoria severa, fiebre y malas condiciones generales”.
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Según EL TIEMPO, las autoridades constataron que los dos niños se encontraban en alto estado de desnutrición, además de que el padre presuntamente aseguró que había puesto a inhalar el desinfectante a sus hijos porque estaban presentando dolores estomacales y de esa forma los podía purgar.
Este caso será investigado por el Bienestar Familiar y la Secretaría de Salud de Antioquia, con el fin de esclarecer la forma y condiciones en la que ocurrió la muerte de los gemelos.