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Desde el pasado miércoles 27 de octubre, 10 miembros de la Fuerza Pública permanecían retenidos en el municipio de Carmen de Atrato, en el Chocó. Según las autoridades, los uniformados estaban en una zona de intervención en una mina ilegal cercana al resguardo El Fiera, cuando fueron abordados por miembros de la guardia indígena. Ahí, fueron despojados de su armamento y otros elementos.
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Una delegación conformada por la Alcaldía de El Carmen de Atrato, la Iglesia y otras entidades fue al lugar para buscar la liberación de los miembros de la Fuerza Pública. Sin embargo, la comunidad indígena exigió la presencia de la Defensoría del Pueblo. Horas después de la llegada de la comisión liderada por Luis Murillo, defensor regional de Chocó, en compañía de la Procuraduría General para Asuntos étnicos, se logró la liberación de los uniformados.
Con la mediación realizada a través de nuestra Regional #Chocó se logró que 7 soldados y 3 policías que estaban retenidos por la guardia indígena de Las Mirlas, en el municipio Carmen del Atrato, retornaran a sus hogares. Servimos como garantes de diálogo entre las partes. pic.twitter.com/ZxG0bfq3oH
— Defensoría del Pueblo (@DefensoriaCol) October 29, 2021
Según el coronel Clauder Cardona, comandante de la Policía de Chocó, la Fuerza Pública ya interpuso una denuncia por secuestro desde el mismo momento de retención, e interpondrá otra por tortura. A dos de los soldados se les puso el cepo, elemento para impedir la movilidad en un pie, agregó Cardona.
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Durante el diálogo con la Defensoría, los líderes indígenas señalaron la importancia de la aplicación del enfoque diferencial étnico cuando se realizan operativos en sus comunidades. La Defensoría indicó que se pactaron acuerdos entre las partes para darle prioridad al respeto por la vida y al diálogo.