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Solo por mencionar la protesta más reciente por la falta de mantenimiento en las vías terciarias del país, a finales de noviembre pasado este diario informó sobre un paro de transportadores descontentos porque era imposible que sus vehículos transitaran por rutas con una malla vial destruida en el municipio antioqueño de Ituango.
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Habitantes del territorio explicaron que por esa razón productos como el café, el arroz y la panela no han podido ser transportados por el deterioro de la carretera. Por eso algunos conductores decidieron entrar en paro. ¿Su propósito? Continuar así hasta que las vías sean reparadas.
En entrevista con El Espectador, el alcalde de Ituango, Edwin Mauricio Mira, confirmó que la situación de las vías terciarias del municipio es grave. El mandatario dijo que son alrededor de 19 mil personas las que se encuentran perjudicadas por los problemas de movilización.
“El municipio de Ituango es en su mayoría rural y tiene 125 veredas y tres corregimientos. No contamos con los recursos suficientes para darle mantenimiento a todas las vías, sumándole a esto la situación de la ola invernal”. Nosotros como tal, con recursos propios y lo poquito que tenemos, hemos estado atendiendo al llamado de los conductores a la población rural y el mantenimiento. Pero lo que hagamos hoy se puede dañar mañana por el invierno”, dijo el alcalde Edwin Mira.
Un drama cotidiano que se repite en la mayoría de los más de mil municipios de quinta y sexta categorías que tiene Colombia.
¿Y por qué ocurre? Porque esos municipios tienen recursos limitados y están contra las cuerdas porque si invierten, por ejemplo, en infraestructura educativa no quedan recursos para arreglar el eterno problema de las vías terciarias, aquellas que comunican intermunicipalmente a los pequeños poblados del municipio.
Según el ministerio de Transporte, Colombia cuenta con una red vial estimada de 205.745 kilómetros de carreteras, de los cuales 18.323 Km corresponden a la red primaria, 45.137 km la red vial secundaria y el 69 % (142.284 km) de la red vial corresponde a vías terciarias.
Los municipios administran, o tratan de administrar, el 71 % de ese kilometraje, es decir 100.748 km (ver inforgrafía).
Probable solución
Con ese panorama, desde el Congreso de la República se construye una iniciativa que busca obtener recursos con destinación específica para que los más de mil municipios de quinta y sexta categorías que tiene el país superen en gran parte ese problema.
“El último cuatrienio fue el que tuvo mas inversión para vías terciarias con 5,6 billones de pesos. Después de esa inversión el 94 % de esas vías están en mal estado, pero no porque es plata se haya perdido. El problema es que a esas vías hay que hacerles mantenimiento permanente porque en época de invierno se dañan, y eso va a ser un barril sin fondo si no actuamos distinto”, explica el senador Conservador Juan Samy Merheg Marun.
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La idea es que el Gobierno Petro eleve esa inversión $ 8 billones en los próximos cuatro años para mejorar las vías terciarias y, con ello, la competitividad de las regiones así como los ingresos para las familias y microempresarios del sector rural.
Merheg Marun, quien lidera la iniciativa, comenta que ya se radicó una proposición para adicionar recursos, al Presupuesto General de la Nación, que será votada en marzo de 2023, cuando arranca el segundo período de sesiones en el Congreso.
“Qué hemos hecho como partido: logramos que en la reforma tributaria quedara establecido que el 3 % de la sobretasa a las entidades financieras sean destinados a la construcción de la red terciaria, y tras la aprobación del Presupuesto General de la Nación conseguí que el Gobierno Nacional se comprometiera a que en la adición presupuestal se incluya mi propuesta de entregarles recursos por 200 mil millones de pesos anuales a los municipios de quinta y sexta categorías, es decir los más pobres, para el funcionamiento y mantenimiento de la maquinaria amarilla, con la que se mantiene en buen estado las vías terciarias”.
Sin embargo, el senador advierte que con $ 8 billones en un cuatrienio tardaríamos 120 años en resolver el problema de las vías terciarias que todos los años crecen en kilómetros.
Gran parte de la solución, según Merheg Marun, es darles herramientas a los municipios para que se encarguen del mantenimiento de esas vías. “Eso significa que tengan un kit de maquinaria que funcione permanentemente, y eso cuesta $ 120 millones, si es un kit pequeño; y $ 200 millones al año si es un kit grande. Si el alcalde tiene su kit de maquinaria y funciona 7/24 resolvemos el 80 % de los problemas de transitabilidad en esos municipios. El otro 20 % requiere inversión porque hay que hacer placas, cunetas, puentes... Y de ese 20 % debería encargarse el Gobierno Nacional”.
